una gran fiesta

La imagen del Cristo de la Expiración saldrá este mediodía de procesión por las calles de la localidad de El Condado

14 sep 2018 / 12:00 H.

Es tal la afición taurina en Venta de los Santos que, este año, el Ayuntamiento de Montizón, el municipio al que pertenece la pedanía, ha decidido tirar la casa por la ventana. Si lo habitual eran dos días de suelta de vacas, este año van a ser cuatro. Y a cuatro vaquillas por día, dieciséis, si las cuentas no fallan, para delirio de jóvenes y maduros. La suelta de vacas es una tradición en Venta de los Santos, como lo es también en toda la comarca de El Condado, taurina y ganadera por excelencia.

El alcalde de Montizón, Valentín Merenciano, comenta al respecto: “Este año, por primera vez, hemos querido que haya vaquillas durante los cuatro días, porque la gente se divierte mucho y lo demanda”. Añade que las vacas las trae la empresa especializada de Castellar “Toros del Condado”.

El coso taurino de Venta de los Santos es una plaza fija, de obra, con un diámetro grande y, más que singular, es única y, según el alcalde, se construyó “hace 15 o 20 años”. Lo que la hace diferente es que en el centro del ruedo hay una gran encina con la que las vaquillas y vacas deben sentirse como en su casa. Y no sería de extrañar, pues la localidad está enclavada en plena Sierra Morena, muy próxima a la provincia de Ciudad Real.

Las fiestas en honor del Cristo de la Expiración, cuya advocación en este lugar se remonta a su fundación en 1768, comenzaron el pasado miércoles por la noche con el pregón y una traca de fuegos artificiales. “Este año ha sido una novedad, hemos querido hacer la traca al comienzo de las fiestas, como una forma de anunciarlas”, subraya Valentín Merenciano. La velada la amenizaron las alumnas de la Escuela de Baile Maite y, avanzada la noche, un DJ se encargó de ambientarla con música.

La procesión del Cristo de la Expiración tendrá lugar hoy viernes y los actos religiosos, como cada año, los organiza la hermandad. A las 11:30 horas está prevista la misa y, a su finalización, la imagen saldrá en solemne procesión y recorrerá las calles acompañada por una banda de música de fuera.

Si la suelta de vacas es el principal atractivo, las verbenas de cada noche, en la caseta municipal, le van a la saga, ya que las orquestas, con muchas tablas y más ferias, consiguen meterse al numeroso público en el bolsillo.

Aparte de lo taurino, la caseta municipal es el epicentro de las actividades de feria. Está situada en la Plaza del Cristo de la Expiración, junto a la iglesia. Dispone de una barra, que junto a los dos bares que hay en este pueblo, satisfacen sobradamente a la amplia clientela. Venta de los Santos tiene censadas 745 almas, es decir, vecinos, pero, cada año, por estas fechas, duplica su población. Y este no es la excepción, ya que son muchos los lugareños emigrados que guardan unos días de sus vacaciones para no faltar a la cita, unos por el Cristo, otros por las vacas y, los más, por las dos cosas.

Como hemos apuntado anteriormente, este pueblo se fundó, junto con Aldeahermosa y Montizón, durante el reinado de Carlos III, dentro del plan de repoblación de Sierra Morena y Sierra de Segura, cuyo objetivo era conseguir seguridad en el camino entre Andalucía y el norte, en un intento de acabar con el bandolerismo y salteadores de caminos que se arrastraba desde siglos atrás. Hoy, es un lugar de paz... en fiestas.