La plantilla de Odi Bakar teme el cierre de la planta

La firma de La Carolina está en concurso de acreedores y debe cinco nóminas

20 feb 2019 / 16:05 H.

Incertidumbre laboral. Los diecinueve trabajadores que conforman la plantilla actual de la factoría Odi Bakar de La Carolina temen por el futuro de sus empleos. De hecho, desde el pasado 16 de febrero ya no van a su centro de trabajo porque están con permisos retribuidos para no acudir. Y es que la patronal les adeuda cinco mensualidades, desde septiembre de 2018, más la paga extraordinaria de Navidad. En total, la dirección debe a sus trabajadores de la planta ubicada en el polígono industrial Aquisgrana de La Carolina unos 250.000 euros, según fuentes sindicales. Actualmente Odi Bakar está en concurso de acreedores y a la espera de que se llegue a un acuerdo para firmar las extinciones de los contratos. Si no hay acuerdo antes, el conflicto se alargará hasta el mes de mayo en cuya fecha posiblemente se dictará el expediente definitivo de extinción de la empresa, según las mismas fuentes. En este sentido cabe destacar que, hace un tiempo, hubo un grupo inversor que mostró interés por hacerse con la empresa, pero nada se sabe por el momento. La actividad laboral ya no existe en la planta carolinense porque no tienen materia prima para producir los tubos de poliuretano y pvc, actividad a la que se dedicaba esta industria.

El impago salarial ya hace mella en la economía de los trabajadores. Algunos de ellos tienen que ser ayudados económicamente por sus propias familias y esperan cobrar lo que les adeudan en un futuro no lejano, para poder vivir sin estas ayudas. De hecho, a un empleado que desea permanecer en el anonimato, casado y con dos hijos, le deben más de 9.500 euros, lo que provoca, en sus palabras, que lo estén “pasando mal en todos los aspectos y con un futuro laboral muy incierto”.

El administrador concursal ya presentó, a finales de enero, la fase de liquidación, que consiste en vender los bienes que existan en Odi Bakar y pagar. Por ello, una de las poquísimas posibilidades que tiene la plantilla es la de esperar a que se firme el Expediente de Extinción de Contratos para poder cobrar lo adeudado y solicitar la prestación de desempleo. El pasado mes de octubre de 2017 la plantilla realizó una concentración en las puertas de la factoría para denunciar la grave situación por la que atravesaba debido a los continuos impagos de las nóminas desde principios de año. La protesta contó con representación de los sindicatos mayoritarios, Comisiones Obreras y UGT, así como miembros de Izquierda Unida, PSOE y varios concejales del equipo de Gobierno socialista con su alcaldesa, Yolanda Reche, al frente. En ese momento se produjo el despido de una veintena de trabajadores y quedaron los diecinueve de la actualidad, que atraviesan problemas para seguir prestando servicios laborales como para cobrar las mensualidades que se les adeudan.