La nave de Fadesa será vivero de empresas en La Carolina

La firma Fadesa fue un ejemplo del desplome industrial derivado del cierre de Santana Motor. Vestigio de aquella época es una amplia nave, situada en el polígono La Aquisgrana, concretamente en la confluencia entre la calle Baviera y la Avenida de Barcelona. La pasada legislatura, el Ayuntamiento, dirigido por la socialista Yolanda Reche, consiguió una ayuda dentro del marco de la Convocatoria de Subvenciones a Municipios de influencia de la Nacional IV 2016, de la Diputación. Con ese dinero, se adquirió el inmueble en cuestión, con el compromiso del posterior aprovechamiento.

Ahora la Administración local pone en marcha la maquinaría para aprovechar la nave de la que es titular —en la que, hace años se aventuró la instalación de una actividad aeronáutica—. El objetivo es reformar el inmueble industrial para convertirlo en un vivero de empresas. La intervención comprende la remodelación y la dotación de instalaciones de electrificación e iluminación. El desembolso máximo será de 662.158 euros, es decir, una suma de 547.238 más el IVA. Por lo que atañe al plazo de ejecución, no superará los doce meses, a partir del acta de comprobación del replanteo.

El proyecto, elaborado por la Diputación, destaca que el objetivo consiste en alentar la creación y consolidación de empresas. La nave tiene una superficie superior a 3.300 metros cuadrados y se halla fuera de ordenación urbanística por exceder el coeficiente de ocupación. En las obras se intentará respetar la estructura y forma característica dentro del polígono para que una de las primeras edificaciones de La Aquisgrana se mantenga como punto de referencia en el lugar, tanto histórico como funcionalmente. Sí se demolerá la cubierta fibrocemento.

Los planes contemplan módulos de trabajo, con el diseño de siete oficinas de 21,6 metros cuadrados para trabajadores independientes, con entrada por el acceso principal del conjunto y conexión directa con los espacios comunes. En segundo lugar, se prevé un módulo de “coworking”, con uso compartido según la necesidad del momento. Se ejecutará con elementos móviles para mantener el gran espacio polivalente industrial que se ha querido crear desde un principio. Además, se contemplan espacios comunes, como zonas de descanso, “office”, vestíbulo, recepción y recinto de exposiciones. Los espacios compartidos se conciben con elementos móviles para no interrumpir el espacio diáfano, por lo que se encuentran en el espacio polivalente, a fin de conectar los diferentes flujos del vivero de empresas e incluso del tejido industrial carolinense y generar sinergias. Para ello acogerán talles de formación, posibles aulas, puntos destinados para reuniones informales y una sala de juntas. Los contenidos se completarán con los módulos de vestuarios y aseos.