La más guapa vuelve a enamorar a sus hijos

La Virgen de Alharilla procesiona en su aldea acompañada de miles de fieles y deja momentos mágicos

13 may 2019 / 16:32 H.

Al cobijo de la Madre. Sin aliento, así se termina tras acompañar a la Virgen de Alharilla en procesión. Las emociones, los intensos momentos que deja a sus paso, la entrega de sus hijos y porque no decirlo, un sol de mayo que apretó para dar aún más brillo a la ocasión, tuvieron un resultado que cala en lo más profundo. La Romería de Alharilla cuenta con el privilegio de ser una de la más antiguas de España y está declarada fiesta de interés turístico de Andalucía, por lo que cada año, congrega a más de 30.000 personas que no quieren dejar de mirar el rostro de la Virgen y demostrar su devoción sincera. El momento de mayor intensidad llegó cuando las campanas en la aldea, que lleva el nombre en honor a la Virgen, resonaron con vehemencia para anunciar que todo estaba preparo. A la llamad acudieron miles de fieles que rodearon la parroquia de la que, instantes después, apareció la Virgen de Alharilla ataviada con su bello manto. En ese momento, todo fueron vivas, aplausos y alboroto. A ello también contribuyeron sus portadores que la alzaron al cielo estirando sus brazos mientras daban vueltas para que todos la pudieran contemplar.

Comenzó así el recorrido que asciende hasta el cerro, aunque antes se realizan múltiples paradas para que las mujeres le dedicaran más de un ¡guapa!, al ritmo de los pasos de los anderos. Al frente de la comitiva iban varias bandas de música asentadas en los diversos municipios de la comarca que entonaban ritmosas melodías, y algunas de las autoridades. Con ellos se vivió otro de los momentos más especiales, el encuentro con la Virgen de Alharilla, arriba en el cerro. Las trompetas sonaron, los tambores acompañaron y las banderas rodearon a la más grande ante la atenta mirada de miles de fieles. En ese momento, el trono subió a lo más alto, los portadores la elevaron hacia un cielo infinito y la aldea se rindió ante su imagen.

Hubo mucho más, durante el descenso los distintos grupos que forman la comitiva bajan con ritmos diferentes, arropados por hombre vestidos de cordobeses y muchas bellas y elegantes mujeres de gitana que desafiaron las temperaturas y con sus batas de cola no dejaron sola a la Virgen de Alharilla ni un solo momento. La procesión es extensa, antes de volver a la iglesia, dieron algunos paseos más por el municipio para que no la imagen viera su bella tierra y todos sus hijos pudieran disfrutar de ella. Con la llegada al templo, los fieles mostraron su respeto a la Alharilla que volvió a su descanso, tras volver a marcar la historia de las romerías de la provincia, donde cuenta con un sitio privilegiado. Por lo demás, el ambiente no decayó y el jolgorio continuó unas horas más. La aldea al completo y varios kilómetros a su alrededor estuvieron habitados por romeros que compartieron un divertido día en la aldea.

No sería el único acto al que estuvieron convocados los romeros, así como de las bandas de cornetas y tambores “Virgen de las Angustias” y “Ciudad de Porcuna”. Desde bien temprano fueron muchos los que partieron con la cofradía hasta la aldea. Una vez allí, recibieron a las cofradías filiales y todos juntos compartieron la eucaristía y una copa de hermandad. Para los que se hayan quedado con ganas de más, deben saber que desde el 17 y hasta el 25 de mayo, podrán asistir a la novena en honor a la Virgen. También se celebrará la fiesta de las flores un día más tarde, el 26, donde María Santísima de Alharilla Coronada procesionará a hombros de las mujeres de Porcuna.