La Guardia busca soluciones provisionales tras el reventón

Veinticuatro horas después, los vecinos de la Urbanización Altos del Puente Nuevo todavía tenían el susto en el cuerpo tras el violento reventón de uno de los dos depósitos que abastecen a esta urbanización —en cuestión de segundos, más de 350.000 litros almacenados se desparramaron por las calles y entraron en las viviendas— pero, sin duda, el mayor disgusto era la incertidumbre de, por un lado, cómo recuperarán todo lo que han perdido y otro, si el abastecimiento de agua les fallará en plena ola de calor.

Mientras tanto, comenzaron las primeras gestiones por parte del Ayuntamiento de La Guardia, al que pertenece esta urbanización, y Aqualia. El alcalde, Juan Morillo, explicó a este periódico que, durante la mañana, tuvieron una reunión con la empresa que gestiona el suministro en la zona. “Hemos planteado varias soluciones provisionales hasta que llegue la definitiva que no es más que realizar un proyecto con la colaboración de otras administraciones para la construcción de un aljibe con todas las condiciones”, detalló. Y entre estas medidas de urgencia plantean la instalación de un nuevo depósito, de unos 20.000 o 30.000 litros y, conforme se instale y Sanidad dé el visto bueno, prepararlo para dar suministro. Otra de las opciones, como apunta Morillo, es acordar con comunidades cercanas que sí tienen agua la cesión, siempre y cuando no afecte a su propio suministro. “Mañana —por hoy— vamos a tener otra reunión”, dice. “Desde que ocurrió este problema lo dije con determinación. Se suspenden las vacaciones de todo el mundo hasta que consigamos solucionarlo”, asegura.

Tras la rotura, quedó cierto nivel de agua en el depósito, con la que se mantiene el abastecimiento a los vecinos. Eso sí, Aqualia recomendó no ingerirla ni utilizarla para cocinar, pues no se puede garantizar la potabilidad. Además, tanto el Ayuntamiento como la empresa rogaron que se haga un uso restrictivo del agua disponible. En este sentido, el alcalde sigue insistiendo en que se haga un gasto responsable. “Por el momento, el nivel se mantiene estable entre el agua que sale con la que entra”, apunta. Pero no puede, como reconoce, asegurar que se mantenga así si existiera “una avería o una irresponsabilidad como llenar una piscina”.

Y, mientras tanto, Alejandra Rodríguez, vecina de la vivienda más afectada, explica que, durante la mañana, solo el perito de Aqualia visitó su casa. “Ha hecho algunas fotos y ya. Tenemos que esperar a que venga también en el del seguro, con todas nuestras cosas entre el lodo”, explica. “Además, estamos sin luz, ya que saltaron todos los diferenciales. No nos han mandado ni un electricista”, critica. De hecho, ellos mismos, como explica, tuvieron que avisar a uno para que restableciera parte, al menos, de las plantas superiores, para tener al menos aire acondicionado con 40 grados. “Necesitamos que llegue una empresa de limpieza para que nos saquen el lodo y ver qué podemos recuperar. Conforme pasa el tiempo todo se estropea más”, asegura. Asimismo, su coche también se vio afectado por el golpe de un filtro que arrastró el agua y están a la espera también de la peritación.