La fortuna llega a Villargordo con la “tienda de zamorita”

No me lo esperaba para nada. De hecho, fui a trabajar sin saber que, otra vez, había repartido un premio”. Javier Cazorla se ha convertido en uno de los hombres más buscado de Villargordo, junto con los afortunados que, en menos de una semana, han sido agraciados por el azar. Y es que su estanco, o “tienda de zamorita”, como se le conoce en el municipio a su establecimiento, vendió un décimo de la Bonoloto premiado y otro de la Lotería Nacional con apenas un día de diferencia. Dos episodios que han hecho que este pequeño núcleo de población de Villatorres sea el centro de atención de los medios de comunicación provinciales y nacionales.

De esta manera, parece que la suerte sonríe a Villargordo. Si hace unos días tocaba la Bonoloto, ahora, otro vecino resultó ganador del segundo premio de la Lotería Nacional del Estado, con la compra del número 12816. Javier Cazorla recibió la noticia por Loterías y Apuestas del Estado al abrir su establecimiento. Le esperaban con el tradicional cartel anunciador del premio que se cuelga en el escaparate. El trabajador de la empresa estatal fue el que informó a Cazorla de que su Administración repartió suerte por segunda vez consecutiva, en esta ocasión, con un premio de 6.000 euros. El día previo, 2 de marzo, otro vecino recibió 90.000 euros, con la Bonoloto.

Como era de esperar y ante esta racha de suerte, fueron muchos los vecinos de Villatorres que se acercaron hasta el establecimiento con la esperanza de recibir un pedacito de suerte, muchos de ellos apostando en esta ocasión por el Euromillón. Cazorla confiesa que se generó mucho revuelo, porque no es normal dar dos premios en dos días consecutivos. Tanto es así que cuando se ha acercado a un bar, al mediodía, todos los clientes han querido comprarle, para que la fortuna también les sonría a ellos. Se han llevado un poco de todo, pero lo más demandado era el Euromillón, por aquello de que el bote era más grande y el sorteo se celebraba ayer por la noche.

Últimamente, parece que la diosa Fortuna tiene su vista depositada en el mar de olivos porque ya son varios los premios recibidos en lo que va de año, dos de ellos de gran importancia. A finales de enero saltó la noticia al conocerse que el propietario de un boleto sellado en la capital iba a cobrar 11.287.356,24 euros por un premio de categoría especial —seis aciertos más el reintegro— obtenido en el sorteo de la Lotería Primitiva. El boleto, validado en el despacho receptor de loterías número 41.475 de la plaza San Francisco, es el único acertante de categoría especial, que con el premio acumulado de primera categoría, su propietario obtendrá más de once millones de euros.

Pero por si no fuera suficiente, la ingente lluvia de millones se volvió a repetir el pasado fin de semana. En esta ocasión, las buenas nuevas llegaron de la mano de un boleto de El Gordo de La Primitiva sellado en Mancha Real y con el que se repartió 9,3 millones de euros. La administración número 2, situada en la calle Maestra del municipio de Sierra Mágina, selló la apuesta, de primera categoría.