La familia de la menor critica la libertad del detenido por “rapto”

La Guardia Civil toma declaración de la supuesta víctima en el cuartel de Baeza

08 abr 2016 / 09:15 H.

“Estamos muy dolidos e indignados con la puesta en libertad del detenido por llevarse a mi hija”, asegura Antonio, el padre de la menor que estuvo unas 36 horas desaparecida, supuestamente, obligada por José Francisco L. R. Este hombre de 42 años, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, está imputado por la detención ilegal y un delito contra la libertad sexual de la adolescente de Torreperogil, de 15 años. El sospechoso está en libertad con cargos, después de declarar en el Juzgado número 1 de Baza, ciudad granadina en la que la Policía Nacional encontró a la chica, sana y salva. Antes de inhibirse a favor de la sala número 2 de los juzgados bastetanos, su señoría impuso una orden de alejamiento de la supuesta víctima al varón investigado y también le prohibió comunicarse con ella durante todo el tiempo que dure el proceso. “No lo entiendo”, asegura el padre de la peroxileña, que se pregunta: “¿Cómo es posible que esté en la calle antes de la declaración de la niña?”. “Lo que ella diga es importante”, argumentaba.

La menor, en compañía de su familia, acudió ayer al cuartel de la Guardia Civil de Baeza para que agentes de la Unidad de Mujer y Menor del Cuerpo conocieran su versión de lo ocurrido. Su testimonio pasará a formar parte de la instrucción del caso. “Está acobardada, no quiere salir a la calle. Esta misma persona ya la coaccionó hace dos años y la investigación quedó en nada”, desvelaba el padre, que dice no entender el sistema judicial español. “Si yo le doy una torta a mi hija porque se porta mal me llevan preso, pero si abuso y secuestro a una chiquilla me dejan en libertad”, ejemplificaba el conocido vecino de Torreperogil. Por ello, adelantó que recurrirá a un abogado para que le asesore, disconforme con las decisiones judiciales. “Si nadie hace nada, al final lo voy a tener que hacer yo”, dejaba claro Antonio que, junto con su esposa, Teresa, todavía tiene el susto en el cuerpo, al creer que perdían a su hija, como sostiene.

El padre, incluso desde horas después de conocerse la desaparición de la menor, asegura que la adolescente no se marchó por voluntad propia de Torreperogil, cuando iba de camino al instituto como cada día. También afirmó que el hombre con el que fue encontrada en Baza fue al municipio a por ella y que los dos viajaron en autobús.

Amenazas de que publicaría fotos suyas

El padre de la supuesta víctima explica que su hija contactó con el detenido hace dos años, sin saber su edad ni lo que quería exactamente. Admite que se intercambiaron fotos y que, posteriormente, le exigió más con la amenaza de que, si no se las facilitaba, las haría públicas. El progenitor asegura que, al conocer que su hija “era coaccionada”, decidió denunciar los hechos, aunque la investigación terminó por archivarse, como aclara, al no poder probarse la relación entre el ahora arrestado y la chica de Torreperogil que, por entonces, tenía 13 años. El sospechoso tiene residencia en Gerona, como explicaron fuentes del caso, pero, últimamente, vivía en la casa de un tío, en Baza. Allí, policías nacionales encontraron a la desaparecida.

Ágil reacción de la familia peroxileña

Los padres de la menor desaparecida en Torreperogil emplearon todos los medios a su alcance para que se conociera su situación. Concedieron entrevistas en radio y televisión cuando el dispositivo de búsqueda, prácticamente, estaba en las primeras horas y no dudaron en facilitar la fotografía y una precisa descripción de la adolescente. La noticia rápidamente se extendió por toda Andalucía y el resto de España y la cara de la niña dejó de ser desconocida.

Crucial aviso a la comisaría de Baza

La Policía Nacional de Baza tuvo conocimiento de que la menor de Torreperogil podía estar en la ciudad gracias a una vecina. La mujer, que conocía el caso por los medios de comunicación, vio a la chica con el hombre que supuestamente la secuestró y abusó de ella, y no dudó en avisar a la Comisaría. Agentes acudieron a la dirección que les facilitó esta ciudadana y, en el interior de la vivienda, encontraron al hombre y a la niña, que salió a buscarlos.

Llorando y en busca de ayuda

El relato de la localización al que tuvo acceso este periódico es dramático. Los policías nacionales que se personaron en la residencia del sospechoso le preguntaron a este si la chica estaba con él, aunque lo dudó un instante, finalmente, un gesto pareció indicarles que sí. Esto llevó a los agentes a gritar el nombre de la adolescente y esta, sin pensárselo, salió de la vivienda llorando mientras decía: “No quiero estar aquí, quiero irme a mi casa”.

Una investigación para arrojar luz

El caso está en manos del Juzgado número 2 de Baza, aunque no es descartable que termine en Úbeda, por cometerse el supuesto delito en Torreperogil, adonde acudió el sospechoso para, según la familia, “obligar a la niña a irse”. Por el momento, aunque con cargos, el presunto autor de secuestro y un delito contra la libertad sexual está en libertad, aunque no puede acercarse a la que se considera su víctima. Esta declaró ayer ante la Guardia Civil y lo que dijo llegará a su señoría.