“La explosión no me pilló dentro por media hora”

Un incendio calcina una nave de cría con 8.000 pollos en Vilches

15 ene 2019 / 11:49 H.

Cumplía ayer años Pedro Torres, responsable de la granja que ardió en Vilches con 8.000 pollos que crecían en su interior. “El mismo día de mi cumpleaños podría haber muerto. A las siete y media estaba allí y viendo cómo ha quedado todo, ¿qué hubiera pasado si me hubiera pillado dentro?”, se preguntaba horas después el criador, con el pesar de la muerte de la remesa de aves. La nave, una de las dos que conforman la explotación, quedó siniestro total. “Para la demolición. Eso es lo poco que nos ha avanzado el perito tras la primera visita. La estructura está muy dañada”, explica.

El suceso, como informó Emergencias 112 Andalucía, se produjo a las 7:55 horas de la mañana, cuando un testigo alertó al centro de coordinación de que una nave industrial, ubicada en la avenida Olivares, a la salida del municipio, estaba en llamas. Avisados los Bomberos de La Carolina, la Policía Local, la Guardia Civil y los servicios sanitarios, antes de las doce del mediodía el fuego ya había quedado extinguido. Detrás de las llamas, todo desolación en la explotación avícola que funciona en Vilches desde 1982. “Los pollos habían llegado el pasado jueves. Cuando los recibimos, pesan unos 50 gramos”, recuerda. Y, en las primeras semanas, como explica, es muy importante mantener una temperatura alta en el interior de la nave, por lo que los cuidadores están muy pendientes prácticamente las 24 horas del día. “Por las noches me voy a la una y vuelvo de nuevo a las seis. Cuando los pollos son tan pequeños hay que estar muy pendientes de que la calefacción se mantenga a la temperatura adecuada”, detalla. Hasta 36 grados en la primera semana y, conforme crecen, en la segunda 30 y las siguientes entre 26 y 28 grados. Con tan solo cuatro días en la granja, todavía eran muy pequeños: “Ahora estarían ya en unos 100 o 110 gramos”, explica. “Hubieran salido a últimos de febrero”, se lamenta.

“Fue una explosión con la que comenzó el fuego. Lo ha reventado todo”, dice, sin llegar a explicarse cómo se pudo originar. Las opciones que se barajan es que surgiera en el sistema de calefacción, de biomasa, o en el eléctrico. “Es una nave con ventilación, no se puede generar gas para una explosión”, reflexiona. “Fue como una bomba, se generó un hongo en el cielo”, añade. La deflagración llegó a la otra nave, pero no se vio afectada, afortunadamente. Allí había otros 11.000 pollos más.

Sin daños personales pero con la pérdida de los animales y la nave totalmente destruida, ahora queda que los peritos realicen sus informes. “Afortunadamente está asegurado. Hay que esperar a ver lo que pasa”, asegura Pedro Torres, al tiempo que no pide más que la reconstrucción de la nave. Pero el proceso, como mínimo, será de meses. Ahora el negocio funcionará a medio gas hasta que puedan reconstruir; “No podemos mezclar pollos de diferentes edades en una sola nave para que crezcan”.

Incendios en Huelma en 2013 y Úbeda en 2016
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La explotación avícola de Vilches empezó a funcionar en el año 1982, primero en naves alquiladas hasta que los hermanos Torres pudieron construir sus propias instalaciones, las que ahora se han visto afectadas por el fuego. “Alguna vez se ha quemado algún bebedero, pero sin más consecuencias. Nada que ver con lo de ahora”, asegura Pedro Torres, todavía afectado por el suceso. “Me han llamado compañeros que han vivido esta situación en algún momento antes. Dicen que, en todo país, cada año pasa en 4 o 5 granjas”, cuenta. De hecho, en 2013, en Huelma, un incendio devastó una granja. Las llamas se propagaron rápidamente por dos naves que estaban preparadas para acoger, horas después, un camión de pollos para la crianza. En octubre de 2016, en Úbeda, ardió una nave con miles de animales en su interior que resultaron calcinados.