Una cita brillante y concurrida

El Carnaval carolinense, uno de los más arraigados en Andalucía, vivió, estos días, sus momentos de máximo esplendor tras el concurso que reunió a doce agrupaciones procedentes de diversos municipios de las provincias de Jaén y Córdoba. La programación se abrió con el pregón de Carlos Fernández Jiménez y Juan José Martínez. Posteriormente se entregaron los premios “Carnavalero del Año”, que recayeron en Ginés Martínez, a título póstumo —recogió la distinción por su hijo Miguel—. El reconocimiento “Plumilla Colás Chicharro”, a los letristas locales, fue para Guillermo Sena Delgado. El “Gran Bastián”, a una agrupación antigua, se otorgó a la “Chirigota Tos Palante”. El “Pepe Luis Cruz”, se concedió a Francisco González Teclemayer y el “Doliente de Honor”, a Francisco Segura. Se pretendía apoyar a los promotores de esta tradición y, a la vez, animar a quienes se incorporan a mantenerla viva.

Asimismo destacó la gran cabalgata, con un concurso de disfraces que repartieron 1.840 euros en premios. También hubo un pasacalles infantil, protagonizado por los colegios y las guarderías, así como un concierto de música ofrecido por los alumnos del Conservatorio Elemental Enrique Granados. Entre los contenidos nos faltaron bailes en el Hogar del Pensionista Sierra Morena y en los Salones Serrano y Delfines y la Caseta Municipal. Las fiestas se clausuraron anoche con tradicional el “Entierro de la sardina”, a cuyo término se procedió a la degustación de sardinillas con aceite de oliva, pan y vino, en la céntrica Plaza del Ayuntamiento. En esta edición, además, se hizo referencia a niños y jóvenes con el fin de consolidar y asegurar el futuro de estas fiestas tan famosas en la capital de las Nuevas Poblaciones. Además, la fiesta volvió a viajar en el tiempo para continuar con la celebración del doscientos cincuenta aniversario de la Fundación de este municipio que durará hasta el próximo mes de julio.