Gran labor de manos unidas en beneficio de los desfavorecidos

L a campaña “El mundo no necesita más comida. Necesita más gente comprometida” concluirá en diciembre. Manos Unidas de La Carolina celebró dos importantes actividades. La primera de ellas fue un concurso de dibujo en el que participaron, a través de la clase de Religión, los alumnos de Primaria de los centros carolinenses y de Navas de Tolosa. El tema de los dibujos hizo referencia al lema de la presente campaña y al proyecto de desarrollo asumido por el arciprestazgo para este año, consistente en la promoción de asociaciones de mujeres y programas de generación de empleo India/Maharashtra. Hubo gran participación. Los chicos plasmaron en sus trabajos el mensaje de esta campaña y otros expresaron su forma de ver el proyecto con el que Manos Unidas de La Carolina se comprometió este año. La otra cita fue el ya tradicional “Festival Solidario” que se desarrolló en el teatro Carlos III. Contó con la participación de diferentes colectivos de alumnos de los colegios Manuel Andújar, Navas de Tolosa, Palacios Rubio, grupo joven de baile La Carlota, Ensemble de saxofones Acamusax, la orquesta y coro del Conservatorio Elemental de Música Enrique Granados y la Academia de baile Studio Salas ballet. Cabe destacar de todos ellos que, junto con sus grandes dotes artísticas, son veteranos colaboradores de Manos Unidas que, con una gran generosidad, responden siempre a la llamada del Tercer Mundo. Entre todos llenaron de vida y de color la sala. Un espectáculo magnífico presentado por el regidor de televisión, Mariano Verdejo, quien preparó un significativo acto de solidaridad para finalizar.

Por otra parte, con motivo de la conmemoración del Día del Ayuno Voluntario, se presentó en La Carolina otra nueva campaña de Manos Unidas-Campaña contra el Hambre, en el salón de actos de la parroquia de San Juan de la Cruz. Este eslogan expresa con claridad la finalidad de esta ONGD de voluntarios, católica y seglar, al tiempo que anima a las personas a unirse a esta gran labor. Se pretende contagiar la esperanza y la convicción de que es posible un planeta sin pobrezas para continuar edificando un espacio más humano, más digno y más solidario. El hambre es uno de los mayores riesgos para la salud en el mundo. Con este tipo de acciones el mundo se iguala y se humaniza.