La batalla de La Loma: A la conquista del bastón renacentista

26 may 2019 / 14:17 H.

Allá en La Loma, a la que dan vida nueve diez municipios, las batallas en los Ayuntamientos son más que interesantes. Empezando por su capital, Úbeda, en los últimos años ha sido testigo de un cambio de bastón radical. Si en 2011 Robles consiguió alzarse con el poder, tras varias e importantes baja del Partido Popular como Luisa Leiva, que comenzó su andadura en otra formación, tras sus cuatro años, los ubetenses le dieron una absoluta mayoría a Toni Olivares, la número uno de los socialistas tras sustituir a Marcelino Sánchez. Mientras que, durante la legislatura, el PP perdió a su candidato y tras varias batallas internas, resultó como líder Gerardo Ruiz. Ocho kilómetros de distancia la separan de Baeza, donde en 2015 el salón de plenos pasó a presidirlo Lola Marín, del PSOE, eso sí, no por mayoría. Sin embargo, la imposibilidad de acuerdo de la oposición, dio cierta tranquilidad a las filas socialistas. Entre tanto, las dos caras visibles del PP baezano, Javier Calvente y Trinidad Rus, han ocupado otros puestos en el partido dejando paso así a Pedro Cabrera, que se disputa hoy la Alcaldía.

No son las únicas curiosidades que dejaron en la Loma las últimas elecciones. En el caso de Torreblascopedro, los ciudadanos se decantaron por el Partido Andalucísta, representado por Juan María Ruiz. Se trata de uno de los dos municipios en los que consiguieron la victoria, junto con Arjonilla. Por su parte, Canena y Rus son lugares de cierta tranquilidad. El primero para las formación de Izquierda Unida, principal fuerza desde hace años, los mismos que también gobernaron en Lupión. En el caso de la segunda, para los socialistas, aunque con distintos líderes, ya que tras las repentina muerte de José Manuel Campos, fue sucedido por Águeda Sánchez. También los socialistas han gobernado con tranquilidad en Sabiote e Ibros, al igual que el Partido Popular lo haría en Begíjar. Así quedaron en 2015, ahora se enfrentan a un nuevo reto, enfrentarse a unas elecciones con nuevos partidos en el abanico electoral y con múltiples y diversas sumas.