Sangre galduriense en La Habana

Francisco Cano busca a familiares de su abuelo, militar que llegó a Cuba en 1892

11 oct 2017 / 10:18 H.

Una búsqueda infatigable desde el otro lado del Atlántico para conocer sus raíces y estrechar lazos con quienes comparte genes. Francisco Cano Leyte Vidal es un ciudadano cubano, descendiente de un soldado español que luchó en el “Desastre del 98”, que, a sus 68 años, tiene la ilusión de contactar con los primos que está convencido que todavía viven en Jódar. Y remueve cielo y tierra para conseguirlo.

Su historia la cuenta, con su puño y letra, en una carta que remitió a Diario JAÉN junto con fotografías suyas y de su familia y referencias de todos los datos encontrados en los archivos. “Mi propósito es saber mis orígenes, pues aunque nacido en Cuba, sé que debo mi vida a la madre patria”, escribe.

Para ir al inicio de esta historia hay que viajar hasta 1892. Aquel fue el año en el que Marcelo Cano Nieto, un joven de Jódar con apenas veinte años ingresó en el ejército con destino a Cuba, donde desde más de dos décadas antes España libraba la guerra contra los independentistas de la isla caribeña. Nunca más volvería a su tierra. “Mi abuelo nunca adoptó la nacionalidad cubana. Nació en Jódar, en 1872, e ingresó en el ejército por un sorteo como está recogido en la Caja de Recluta de Andújar 97. Esta información y otras están en el Archivo Militar de Segovia, del que yo recibí información firmada por el coronel director Emilio Montero”, explica.

Este fue el primer fruto de sus gestiones por reconstruir la vida de su abuelo con los archivos de uno y otro lado del Atlántico, una tarea que comenzó hace ahora siete años. “En 2010, se dio la oportunidad de que nietos de españoles optaran por la nacionalidad, por lo que me comuniqué con el Juzgado de Paz de Jódar solicitando la inscripción de nacimiento de mi abuelo, la que me fue enviada, hallándose registrado con el nombre de Marcelino Fulgencio Cano Nieto, nacido el 18 de enero de 1872”, detalla en su relato.

“También escribí al Archivo Militar de Segovia y me mandaron información de su reclutamiento en Jódar y posterior envío a Cuba en el 20 de enero de 1893”, añade. “Por transmisión oral conozco que con él, vino también como soldado su hermano José María Cano Nieto, que también combatió desde 1895. El hermano regresó a España y él se quedó en Cuba porque ya tenía compromisos. El primero de sus nueve hijos nació en 1901”, apunta Francisco Cano. Su esposa, como cuenta en la carta, era española también y se llamaba Martha Gordo y, según sabe “de oídas”, era sobrina del obispo de Valencia.

“En un documento de la Capitanía General de Andalucía con fecha 22/09/1904 y firmado por el ministro de la guerra, a mi abuelo se le dio una liquidación del regimiento de La Habana 66 de Infantería”, escribe. Esta, como explica, tuvo un alcance de 554 pesetas y setenta céntimos. En Cuba, también indagó: “Volví a tener noticias de él al buscar en los archivos de la provincia de Holguín, en Cuba, donde aparece en un censo como residente de esta provincia con el oficio de zapatero”.

Entre las “pistas” para tratar de encontrar a sus familiares, los descendientes de los hermanos de su abuelo, tiene datos de Jódar. “Pierdo la pista hasta 1928, donde conozco que se celebró una misa en la parroquia de Jódar por el fallecimiento de su madre, en la que estuvieron presentes sus hermanos, entre ellos, Miguel Cano Nieto, párroco de dicha iglesia. Él no pudo asistir porque estaba en Cuba”, cuenta. “Otro dato que puede ser de interés es que el hermano que regresó a España tuvo cuatro hijos y esa descendencia vive en Jódar”, asegura. De hecho, incluso da el nombre de una prima: Isabel Cano Ruiz, aunque no sabe si vive todavía en el municipio de Mágina.

Su abuelo, que se dedicó al comercio, falleció el 20 de junio de 1942, a la edad de 72 años. Sus nueve hijos tienen una descendencia numerosa allí en Cuba. Él tiene tres hermanos que viven en Estados Unidos. “Mi padre se llamaba Roberto Cano Gordo y fue militar en Cuba en la década de 1940 a 1950. Luego trabajó en la base naval norteamericana en la provincia de Guantánamo hasta 1964. Yo nací en un poblado fronterizo con esa base en 1949”, relata. Él también tiene dos hijos, uno que reside en su país y otro en Estados Unidos.