Pleno total en las salidas de las procesiones de la ciudad

La semana más esperada para los cofrades se cerró con la procesión del Resucitado. Siete días que comenzaron el pasado Domingo de Ramos con la salida del grupo parroquial de la Borriquita, en cuyo segundo paso apareció la Virgen de la Paz, la última obra incorporada a la Semana Santa galduriense. Aunque con unas horas de retraso ante la aparición de la lluvia, los dos pasos que inauguran la Semana Mayor pudieron realizar su estación de penitencia. Si el Martes Santo el protagonismo era para el vía crucis que se realiza por las calles de Fátima y para la asociación penitencial “Lignum Crucis”, el Miércoles era la hermandad de la Oración del Huerto la protagonista.
El jueves destacaron las tres décadas de la hechura de la Virgen de la Caridad y Piedad, de la hermandad de la Columna y el centenario de la reorganización de la hermandad de la Humildad, que recorrió las calles de la ciudad en la noche del Jueves Santo. La Madrugada del Viernes, una de las citas más esperadas, contó con el encuentro de los pasos del Nazareno y su madre de la Amargura, titulares de una corporación que cumple, en este 2018, 400 años desde su fundación. Entre los momentos más destacados, ese encuentro que protagonizó la Verónica, una mujer que enjuga el rostro de Jesús y lo muestra al pueblo en el centro histórico de la localidad. El Viernes Santo por la tarde, el sobrecogimiento del Cristo la Expiración, acompañado por María Santísima del Calvario en su Mayor Dolor y la hermandad del Santo Entierro, con Jesús Yacente y la belleza inigualable de la Virgen de los Dolores y Soledad cerraron los días más importantes.
Por último, el domingo de Pascua era Jesús Resucitado el que recorría las calles de Jódar. El Cristo visitó la parroquia de Fátima, único paso procesional que llega hasta el lejano barrio. Entre los asistentes se comentó cuándo sería posible ver en un segundo paso la imagen de Nuestra Señora de los Remedios. Esta jornada fue una de las más esperadas.