Jesús tiene en Jamilena los héroes que quieren curarlo

Más de 150 vecinos acuden en solo un día para donar su médula

19 ene 2017 / 17:38 H.

Juana Martínez Ortega, que ha llorado muchas veces desde que sabe que su sobrino Jesús está enfermo, derramó ayer también lágrimas, pero, esta vez, al menos, eran de alegría. Y es que se confesó desbordada con la respuesta de sus vecinos de Jamilena que, de forma masiva, acudieron al llamamiento de la familia para tratar de encontrar un donante de médula para el chiquillo, un rubio con cara de bueno que, ingresado en el Hospital 12 de Octubre de Madrid, lucha para superar la leucemia que le obliga a estar bajo constantes cuidados médicos. En el centro de salud del pueblo de 3.376 habitantes censados, había 150 voluntarios, hombres, mujeres y niños que respondieron al llamamiento de los padres que, en un cartel con la foto del pequeño, lanzan la pregunta: “¿Quieres ser mi héroe?”. Ante el reto, una respuesta masiva, como explicó la tita de Jesús, no solo de sus paisanos, sino también de Martos, de Los Villares, de sus compañeros de trabajo, como ella misma explicaba con un nudo en la garganta, esta vez, debido a la emoción que le daba la esperanza.

En solo una hora, el equipo del Centro de Transfusión Sanguínea de Jaén realizó 20 extracciones y la tarde prometía, con más de un centenar de personas esperando. “Hasta esta mañana (de ayer) había 325 inscritos en el registro que tenemos en el Ayuntamiento y serán más”, explicaba el alcalde, Crispín Coloreo, orgulloso de la respuesta de sus paisanos. El hecho nada desdeñable de que, hasta ayer, prácticamente el 10% de la población se haya ofrecido, implica que las extracciones colectivas se prolongarán, en palabras del regidor, “todo el tiempo que sea preciso”. “Ojalá que encontremos a alguien que sea compatible”, deseó.

88% de probabilidades. El gesto de centenares de vecinos de Colmenero de ceder su médula al banco que hay disposición de aquellos que precisan un trasplante, además de bonito, es muy útil. Antonio Carrero, director del Centro de Transfusión Sanguínea de Jaén, explicó que, en el caso de que no encuentren un donante en su propia familia, los enfermos tienen un 88% de probabilidad de hallar un donante fuera de su círculo más cercano. El porqué es tan sencillo como que, a más gente se ofrezca en todo el mundo, más probabilidades hay de encontrar médula ósea que no sea rechazada por un paciente. Para dar con el tipo necesario para la compatibilidad se necesitan de media, como aclaró, entre 2.500 y 3.000 muestras. La respuesta de Jamilena no es algo infrecuente en la provincia jiennense, como recordó. Lo mismo sucedió en La Carolina, con Paula Talavera, y en Linares con el pequeño Kevin. “Todo es tan sencillo como someterse a una pequeña extracción de sangre para comprobar el tipo para clasificarlo en el registro HLA”, precisó Carrero.

Conscientes de lo fácil y necesario de acudir a esta llamada, los jamilenenses se plantaron en el centro de salud, sin importar que el termómetro rozaba los “bajo cero” con la ilusión de ser el héroe que busca Jesús.

“Estas cosas hay que apoyarlas siempre”
Manuel Blanca Villar |
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En la cola, a la espera de que le tocara su turno, Manuel Blanca Villar, reflexionaba sobre la necesidad de donar médula. “Estas cosas siempre hay que apoyarlas, en general y, mucho más, sabiendo que podemos ayudar a este crío”. Este vecino es muy consciente de que un simple gesto puede ayudar a salvar la vida de otro.

“Estoy aquí porque quiero ayudar”
gema |

“Creo que es importante responder al llamamiento que ha hecho la familia. Estoy aquí, como muchos vecinos, para tratar de ayudar a Jesús y a otras personas que necesitan un trasplante de médula ósea”, reflexionaba Gema Fernández Garrido, contenta con la respuesta de los vecinos, dispuestos a contribuir a que aparezca un donante.

“Nunca lo había hecho, pero ahora sí”
Lidia |

En el mostrador del centro de salud, mientras se inscribe como voluntaria para donar médula, Lidia Pérez Martínez explica que, antes, ni quiera le habían extraído sangre de forma voluntaria. “Me daba un poco de miedo”. “Hay que ayudar al niño y a todo aquel que lo necesite. Ojalá sea yo la donante compatible”, deja claro, ya convencida.