Jaén, la única que cuenta con bancos en todos sus municipios

Sin bancos. Algo tan simple como sacar dinero en un cajero resulta imposible de realizar en la mitad de los pueblos de España. De los 8.117 municipios que hay en el país, el 48 por ciento de ellos no dispone de ninguna entidad financiera entre sus calles, una situación que complica la vida en los pueblos, más aún cuando sus vecinos tienen que recorrer decenas de kilómetros para sacar dinero o cobrar una pensión. Sin embargo, el abandono de la banca es desigual en el país. Y es que mientras hay provincias que padecen esta situación, Jaén esquiva el cierre de sucursales. Pese al éxodo y la crisis, es la única provincia de España que cuenta con servicios bancarios en todos y cada uno de sus municipios.

Jaén, una tierra que cuenta con unas quinientas sucursales, lidera el ranquin de las provincias que se salvan de la exclusión financiera. Así se desprende del informe publicado por Joaquín Maudos para Mediterráneo Económico de Cajamar. Le siguen Cádiz, Pontevedra, Santa Cruz de Tenerife, Castellón e Islas Baleares, que se acercan al “mar de olivos”, al tener solo un municipio sin servicios bancarios. En el lado opuesto se hallan provincias como Zamora y Ávila, en las que el 25% de la población no tiene acceso a un banco, porque carece de este servicio. En el caso de Andalucía, Almería y Granada se encuentran a la cabeza en el ranquin con pueblos sin prestación bancaria, con 25 y 41, respectivamente. En el país 1,12 millones de ciudadanos no tienen acceso a una entidad bancaria en su lugar de residencia. La causa, según el informe, es que la crisis financiera ha propiciado que, entre 2008 y 2016, hayan cerrado sus puertas 17.000 oficinas bancarias. “Menos oficinas supone una menor accesibilidad, que puede convertirse en problema si se da exclusión financiera”, indica el autor Joaquín Maudos, quien añade: “Son las cajas de ahorros y los bancos los que más importancia tienen a la hora de rescatar a la población de la no accesibilidad física a los servicios bancarios”.

El estudio también pone de manifiesto las dificultades que acarrea no contar con sucursales físicas, sobre todo, para las personas de mayor edad, que no tienen acceso a la banca electrónica. Es por ello que los jiennenses y sus pedanías luchan por no quedarse sin bancos. Es el caso del pueblo aledaño de Noguerones, cuyos vecinos se echaron a la calle para evitar el cierre de su única caja. Lo mismo ocurrió, recientemente, con los habitantes de la Estación Linares-Baeza. En ambos núcleos jiennenses las protestas vecinales consiguieron que pensionistas y personas mayores con problemas de desplazamiento no se quedaran sin “su banco de confianza”.