Unas catas documentan la ocupación prehistórica de la villa de Beas de Segura
Los vecinos de Beas de Segura están de enhorabuena. Quién les iba a decir que las catas arqueológicas que comenzaron el pasado 7 de septiembre permitirían aflorar la historia de la villa hasta el punto de certificar, de manera científica, sospechas que ya se tenían como, por ejemplo, la ocupación romana. De hecho, los trabajos constatan la habitabilidad desde la Prehistoria, tal y como explica José Miguel Fernández, técnico municipal y coordinador de las diferentes intervenciones.
Así, las excavaciones que se llevan a cabo en la Villavieja de Beas de Segura, enmarcadas dentro del “Proyecto de Recuperación del Castillo y Fortaleza de Beas”, dan unos frutos que pocos esperaban. Las labores están dirigidas por las arqueólogas María Victoria Gutiérrez, Isabel Ruiz y Mercedes Navarro, del departamento de Historia Medieval de la Universidad de Jaén, que intervienen con la colaboración de personal municipal. A día de hoy, se ha podido documentar la ocupación de la zona desde época prehistórica. Además, ha aparecido un “imponente” lienzo de muralla de tapial islámico. Entre todo el material, que es muy numeroso, toman especial relevancia una figura romana de terracota, de pequeñas dimensiones, que fue descubierta ayer mismo. También, se ha localizado un fragmento cerámico con epigrafía árabe y un trozo de flauta de hueso con decoración geométrica, que puede datarse entre los siglos XII y XIII. De esta última pieza se conocen apenas una docena en todo el territorio nacional, pero con decoración tan rica apenas tres en toda Andalucía. Según confirmó Fernández, están en Jaén, Sevilla y, ahora en Beas.
Para el alcalde, Sebastián Molina, estos hallazgos avalan la gestión hecha desde el Ayuntamiento para la recuperación del patrimonio. Y es que, antes de reconstruir la fortaleza y castillo se apostó por hacer un estudio “riguroso” que ahora da sus frutos.