El padre de los niños desaparecidos cumplió condena por homicidio

 

Manuel M. M., de 47 años, y detenido desde el martes  como colaborador en la desaparición de tres de sus hijos entra a declarar en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de La Carolina, ciudad en la que fue arrestado. El magistrado, Rubén Salinas, también recogió el testimonio de personal del Centro de Menores San Juan de la Cruz de esta ciudad, en la que los pequeños, de 2, 5 y 8 años, estaban bajo custodia de la Junta de Andalucía. La búsqueda de hermanos continúa, por el momento, sin éxito. Aportaremos más información del caso a medida que se produzcan avances.

 

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ya conocían a Manuel M. M. antes de que, el martes por la noche, fuera detenido como colaborador en la desaparición de tres de sus hijos, que se encontraban en el Centro de Menores San Juan de la Cruz de La Carolina, bajo custodia de la Junta de Andalucía. A sus 47 años ya ha cumplido pena de cárcel por homicidio y tiene un amplio historial delictivo. La Delegación del Gobierno andaluz en Jaén, sin dar detalles sobre las razones exactas que llevaron a la retirada de la tutela a este padre, dejó claro que este tipo de decisiones responden a la necesidad de velar por el bienestar y la seguridad de cualquier menor; en este caso, tres pequeños, de 2, 5 y 8 años. No es el único de sus descendientes que está bajo protección de la Administración andaluza. Otro de sus hijos, de 10 años, se encuentra en otro centro del Gobierno andaluz, también en la provincia jiennense. Fuentes próximas a la investigación apuntan que, de hecho, el objetivo del arrestado era “recuperar” a todos los pequeños, una vez que lograra sacar a los tres del centro carolinense. Para ello, tenía previsto emplear con el cuarto, supuestamente, la misma táctica que, a tenor de los acontecimiento, parece haberle funcionado en La Carolina.

05 jun 2015 / 10:05 H.

El propio Manuel M. M. se había encargado de hacer pública la situación, que consideraba “injusta”. Durante algunos días, se había manifestado a las puertas de la Delegación de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta, en el Paseo de la Estación de la capital jiennense. Entre el jueves y ayer viernes, se fueron retirando los restos de su “acampada”: un colchón, fotos en la que aparecen los cuatro menores y pancartas. En los carteles daba pistas sobre sus supuestas motivaciones, si es que, finalmente, se le puede relacionar con la desaparición de los niños. Desde luego, la Guardia Civil cree que algo tiene que ver, puesto que, de hecho, lo detuvo horas después de que, el martes, denunciara que había perdido de vista a los menores. “En vísperas de Navidad se llevaron a mis 4 hijos de la guardería y del colegio, sin previo aviso”, relata en uno de los carteles, también da sus nombres de pilas y edades y añade: “Por estos hechos le pido a la Junta de Andalucía que me los devuelvan”. “Después de llevárselos, la Junta de Andalucía permite que mis 4 hijos estén separados, sin valorar el daño psicológico que le están creando. Cuando me dejan hablar con ellos, casi siempre están llorando. ¡Ya está bien!”, se leía en otra de las cartulinas que había pegado en una de las columnas de acceso al edificio público. Hasta tres trabajadores distintos de este centro de oficinas en el que tiene parte de sus dependencias la Junta confirmaron que habían visto a Manuel M. M. y, alguno de ellos, incluso, que les había avisado de que no iba a acudir a protestar porque tenía que ir a visitar a sus hijos, al parecer, a punto de pasar a estar acogidos por una familia.
La Junta ha abierto una “investigación reservada” para aclarar cómo pudieron desaparecer los niños. Hay algunos aspectos que dilucidar, como si era necesario que un profesional del centro estuviera junto al padre y sus hijos. Según se explicó a este periódico, el protocolo establece que haya un psicólogo presente en este tipo de encuentros y que se baraja, como hipótesis, que se ausentara confiando en la buena voluntad del progenitor. El proceso que ha puesto en marcha el Ejecutivo regional aclarará si se descuido algún detalle durante la visita, que era perfectamente legal, y si es preciso depurar responsabilidades. Pero, ¿dónde están los niños? Al cierre de esta edición, era todavía un misterio. Cobra cada vez más fuerza la creencia de que se encuentran en buen estado, con algún miembro de la familia del padre, pero, por el momento, no han aparecido y la Comandancia deja claro que todas las líneas de investigación están abiertas. Tampoco se dan pasos previsibles, como el arresto de la persona o personas con las que el padre pudo colaborar para planificar este “secuestro”.
En cuanto a la madre, por el momento, no se la vincula con lo ocurrido directamente. Tanto ella, como el detenido, eran vistos por el centro de Jaén, donde residen, y en municipios próximos.