Los detenidos por el brutal robo fueron vecinos de sus víctimas

Este grupo es conocido por la  Comandancia de Zaragoza, un historial de asaltos y hurtos les precede. Les llaman “Los Gordos”, miembros de una familia rumana que reside en el pueblo maño de Riscla. Durante la pasada campaña de la recolección de la aceituna, se alquilaron una casa en Torredelcampo y no se les quitaba ojo. De hecho, solían llevar a algún agente siempre detrás, en el marco de una investigación por robos en la provincia zaragozana. Pero, supuestamente, durante su estancia en Jaén, no hicieron nada más que ir al campo a trabajar. Eso era lo que se imaginaba. Pero su estancia, les sirvió, al parecer, para seleccionar a las víctimas de su último golpe, los dos ancianos torrecampeños, sin hijos y con una desahogada posición, completamente indefensos en su casa.
El pasado 31 de enero, “Los Gordos” regresaron al municipio torrecampeño. Un coche de la Benemérita les seguía desde Aragón, pero les perdió la pista durante, aproximadamente, una hora. Sobre las tres de la madrugada, irrumpieron en el domicilio, desde un solar contiguo y por una ventana de la cocina. En una pared, se encontró la pisada de una bota, que coincide con la de uno de los arrestados, cinco sujetos de entre 19 y 33 años, de complexión fuerte. Ya dentro del inmueble, obraron rápidamente y sin miramientos. A la mujer no le dio tiempo ni tan siquiera de pulsar el botón de la teleasistencia, le arrancaron el comunicador y le dieron un puñetazo en la cara, entre otras cosas. Con su hermano, aparentemente, hubo mayor ensañamiento. La idea era obligarlo, a toda costa, a confesar donde estaba el dinero y las joyas. Al hombre le encontraron lesiones en el cuello que apuntan a un intento de asfixia con una prenda de vestir. Uno de los detenidos tenía los nudillos destrozados. Para dar la paliza a los hermanos, el autor empleó un guante. El hallazgo de esta prenda ensangrentada es crucial. En los registros practicados en Riscla, se encontró el guante compañero. ¿Cómo se vinculó a “Los Gordos con el suceso en Torredelcampo? La Policía Judicial de Jaén dio aviso de lo ocurrido en toda España y sus compañeros aragoneses atacaron cabos rápidamente. La excusa para darles el alto a los cinco sospechosos llegó gracias a un control rutinario de la Policía Nacional, cerca de la zaragozana Estación de las Delicias, a las seis de la tarde del lunes. El clan se desplazaba en un BMW, la Benemérita dijo que se le diera el alto y un policía encontró una medalla de la Virgen, propiedad de la torrecampeña, y otras piezas. Los guardias civiles los identificaron como pruebas y se procedió al inmediato arresto. De no haber sido interceptados, podrían haberse desecho de estos objetos que los incriminan, puesto que su intención, como pudo saber este periódico, era vender el botín.
Los registros practicados permitieron recuperar los 300 euros en metálico de los que se habían apropiado en la casa de los Capiscol Zafra, aunque, en realidad, se halló una suma mayor, en torno a los 2.000 euros, que también podrían ser de esta familia. Hoy está previsto que los cinco detenidos sean llevados al Juzgado de Guardia de Zaragoza, imputados por homicidio, lesiones y robo con violencia e intimidación.