De Baeza a Úbeda en bici
La consejera de Fomento de la Junta, Elena Cortés, se montó sobre dos ruedas para recorrer, desde Baeza, parte del carril para bicicletas que, como afirmó, conecta “dos de las ciudades más singulares de Andalucía”, en referencia al municipio en el que se encontraba y a la vecina Úbeda. Este vía, de 8,5 kilómetros, y en la que se invirtieron 2 millones de euros, tiene varios fines, como apostilló la política de Izquierda Unida. Por un lado, el fomento de un transporte respetuoso con el medio ambiente, una idea que conecta con el Plan Andaluz de la Bicicleta, un paquete de medidas que no tiene equivalente en otras comunidades españolas.
Pero no solo es un avance en la aplicación del plan, también tiene como objetivo convertirse en un atractivo más para aquellos que visitan las dos ciudades renacentistas, Patrimonio de la Humanidad. A lo largo del recorrido, hay bancos, como dijo la consejera, se han plantado medio millar de árboles y también existen aparcamientos para vehículos. Mediante un panel se informa del tiempo aproximado en el que se puede realizar este recorrido, unos 50 minutos de media para aquel que quiera hacerlo corriendo y algo menos en bicicleta. El espacio para viandantes, deportistas y ciclistas es de unos 2,5 metros de ancho, paralelo al acceso este a Baeza. Esta vía también se recuperó al mismo tiempo que se construía el carril ciclista, con una inversión de unos 600.000 euros. De esta forma, se dignificó una calzada, que, durante años, estuvo muy deteriorada
Para Cortés, con este gasto, se optimizaron inversiones, en sus palabras, “dando sentido y utilidad social a cada euro público”. La responsable del Gobierno andaluz destacó la “diligencia y efectividad” con la que acometieron estas intervenciones que, como destacó, “logran una gran transformación con un coste asumible”. “Las vías ciclistas son una de las inversiones en infraestructuras de mayor eficiencia económica e impacto social y medioambiental”, dejó claro Cortés.
Continuidad. En el casco urbano ubetense, la vía une, en un recorrido de 919 metros a través de la A-401, el carril bici urbano existente en la avenida Ciudad de Linares con la glorieta ubicada en la Autovía A-316, mientras que un segundo tramo urbano en la ciudad conecta el centro, en la zona donde está ubicada la estación de autobuses, con dicha glorieta a través de la avenida Cristo Rey o travesía de la N-321, en un recorrido de prácticamente un kilómetro, según detalla la Junta en una nota. Siguiendo los criterios del Plan Andaluz de la Bicicleta, la Consejería tuvo en cuenta en las obras el espacio necesario para los peatones y el arbolado existente, de modo que en la avenida Cristo Rey esta intervención, explican, conserva una acera de 2,5 metros. Los trabajos, según Fomento, supusieron una reducción del ancho de la calzada, de modo que la velocidad del vehículo a su entrada en la ciudad de Úbeda queda limitada, lo que se incrementa la seguridad vial. Esta vía ciclista de Úbeda se une en la glorieta de la A-316 al trazado de 3,6 kilómetros de longitud que transcurre paralelo a la Autovía del Olivar.
La construcción de la vía ciclista en Úbeda generó críticas del equipo de Gobierno ubetense, por el gasto en este equipamiento en lugar de concluir la autovía.
Pero no solo es un avance en la aplicación del plan, también tiene como objetivo convertirse en un atractivo más para aquellos que visitan las dos ciudades renacentistas, Patrimonio de la Humanidad. A lo largo del recorrido, hay bancos, como dijo la consejera, se han plantado medio millar de árboles y también existen aparcamientos para vehículos. Mediante un panel se informa del tiempo aproximado en el que se puede realizar este recorrido, unos 50 minutos de media para aquel que quiera hacerlo corriendo y algo menos en bicicleta. El espacio para viandantes, deportistas y ciclistas es de unos 2,5 metros de ancho, paralelo al acceso este a Baeza. Esta vía también se recuperó al mismo tiempo que se construía el carril ciclista, con una inversión de unos 600.000 euros. De esta forma, se dignificó una calzada, que, durante años, estuvo muy deteriorada
Para Cortés, con este gasto, se optimizaron inversiones, en sus palabras, “dando sentido y utilidad social a cada euro público”. La responsable del Gobierno andaluz destacó la “diligencia y efectividad” con la que acometieron estas intervenciones que, como destacó, “logran una gran transformación con un coste asumible”. “Las vías ciclistas son una de las inversiones en infraestructuras de mayor eficiencia económica e impacto social y medioambiental”, dejó claro Cortés.
Continuidad. En el casco urbano ubetense, la vía une, en un recorrido de 919 metros a través de la A-401, el carril bici urbano existente en la avenida Ciudad de Linares con la glorieta ubicada en la Autovía A-316, mientras que un segundo tramo urbano en la ciudad conecta el centro, en la zona donde está ubicada la estación de autobuses, con dicha glorieta a través de la avenida Cristo Rey o travesía de la N-321, en un recorrido de prácticamente un kilómetro, según detalla la Junta en una nota. Siguiendo los criterios del Plan Andaluz de la Bicicleta, la Consejería tuvo en cuenta en las obras el espacio necesario para los peatones y el arbolado existente, de modo que en la avenida Cristo Rey esta intervención, explican, conserva una acera de 2,5 metros. Los trabajos, según Fomento, supusieron una reducción del ancho de la calzada, de modo que la velocidad del vehículo a su entrada en la ciudad de Úbeda queda limitada, lo que se incrementa la seguridad vial. Esta vía ciclista de Úbeda se une en la glorieta de la A-316 al trazado de 3,6 kilómetros de longitud que transcurre paralelo a la Autovía del Olivar.
La construcción de la vía ciclista en Úbeda generó críticas del equipo de Gobierno ubetense, por el gasto en este equipamiento en lugar de concluir la autovía.
