Una villargordeña da a luz en el asiento trasero de un coche
Altaengracia Diloné y José Carretero nunca podrán olvidar la noche del domingo. El momento en que la tercera hija que tienen en común llegó al mundo fue realmente mágico, digno de celebrarse por todo lo alto. La historia de la pequeña Alessandra es de las que conmueve el corazón, porque nació en el asiento trasero del coche de su tío, justo delante de su casa.
El domingo, esta vecina de Villargordo, de nacionalidad dominicana, sintió contracciones, pero no se alarmó. “Llevaba dos semanas con los dolores y me tocaba monitores el día 28”, explica. Sin embargo, sobre las diez de la noche ya no pudo más y rompió aguas en su propia casa. Su marido, conductor de ambulancia del 061 estaba en Jaén, de guardia, e inmediatamente llamó a su hermana y cuñado para que acudieran a su casa a ayudarla. Paqui Carretero y Juan Manuel Caña no tardaron ni un segundo en acudir, con la idea de llevarla hasta el hospital para que diera a luz. Tatiana y Gabriel, los otros dos hijos de la pareja, dormían ajenos a todo lo que ocurría.
“No nos dio tiempo, nada más montarla en el coche vimos que no aguantaba, le quité los pantalones y vi que la pequeña ya estaba ahí”, relata, emocionada, Paqui, que hizo de improvisada matrona. Desde la distancia, el marido llamó al servicio de urgencias del centro salud para asistirla. Los tres profesionales sanitarios que atendieron este nacimiento fueron Ascensión Gómez, José Capiscol y Rafael Beas. Este último, director del centro, no podía contener la emoción porque, como explicó a este periódico, era el primer parto que atendía.
Además, según informaron fuentes sanitarias, el alumbramiento tuvo ciertas complicaciones. El principal problema que presentó este parto fue que la pequeña venía con una vuelta de cordón umbilical en su cuerpo, lo que solucionaron de forma rápida el médico y enfermeros desplazados allí de inmediato. En apenas 15 minutos había pasado todo. “No me dijeron nada hasta que todo hubo pasado. Esto no se lo deseo a nadie porque ha salido bien, pero podía haber salido mal”, reconoce Altaengracia, mientras sostiene a la pequeña Alessandra en brazos. Posteriormente llegó el 061, que trasladó a madre e hija hasta el hospital, donde le esperaba el padre. En apenas 24 horas ya estaban en casa y reciben el cariño de sus convecinos, que desde el domingo no cesan de comentar el acontecimiento.
Lo mismo les ocurre a los tres profesionales que les atendieron, a los que el matrimonio les están eternamente agradecidos. Ahora, ya piensan en el bautizo de la pequeña y tienen claro que Juan Manuel Cañas, cuñado y propietario del coche, será el padrino de la pequeña.
Además, parece que en Villargordo los niños tienen prisa por nacer porque este mismo año se produjo otro caso similar. El pasado mes de marzo Miguel Berrio y Paqui Torres dieron a luz en el mismo centro de salud. Como le pasó a Altaengracia Diloné, no tuvieron apenas tiempo para llegar hasta el Maternal de Jaén. Una historia que hoy se recuerda, a colación de la de Alessandra.