Un "21%" de los espeluseños protesta contra el secretario

Cual Fuenteovejuna, con el comendador, en Espelúy, los vecinos se unieron contra el funcionario municipal que ocupa la Secretaría y la Intervención. En uno de los municipios con menos población de Jaén (715 habitantes), en la Plaza de la Constitución, el malestar por la gestión de este empleado municipal reunió a 150 adultos, aproximadamente, un 21% del censo total. Una pancarta representaba su indignación: “Contra la (cara) dictadura del secretario”.

30 oct 2014 / 10:20 H.

 

La sorprendente protesta, como reconocían hasta los mismos participantes, tiene un objetivo clarísimo. “Pedimos la revocación de su nombramiento, más claro, que se vaya”, explicó el organizador de la manifestación, Juan José Molina. Este vecinos asegura que, por culpa de las trabas que pone el secretario-interventor, la empresa de la que es socio, con 14 trabajadores, ya debe dos nóminas. “Son 60.000 euros bloqueados”, argumentó este espeluseño.

Manuel Cobo, exconcejal en este Ayuntamiento, que estuvo encargado de las áreas de Medio Ambiente, relata que, en una ocasión, por culpa de este empleado público, tuvo que esperar “durante más de un año” para que tramitara un escrito dirigido a Renfe para solicitar la limpieza de maleza acumulada en las vías. “No está nombrado por el pueblo, pero domina la vida aquí”, reflexionaba otra ciudadana. El rosario de quejas que se expresaron ayer va desde la confusión en el ingreso de jornales del antiguo PER, a las constantes ausencias de su puesto de trabajo, las excusas para no atender al público o la negativa a responder a cualquier solicitud. “Tenemos un colectivo cultural y pedimos un salón en el Ayuntamiento, sin embargo, no nos respondió y tuvimos que irnos a la parroquia”, relata otra ciudadana.

Sebastián Zamora, del colectivo “Abriendo Camino” de atención a discapacitados, asegura: “El pasado año me costó ponerme de rodillas para que firmara la subvención para la fisioterapia de los niños”. La cuantía de la que se beneficiaron, por acuerdo del Gobierno local, fue de 800 euros. Este año, le corresponden 1.000 que, deja claro, aún espera. Pedro Marín trabaja en una empresa que abastece de combustible las calderas de los edificios municipales. Desde finales de 2013, critica, les adeudan 9.000 euros. “Este pueblo siempre ha funcionado muy bien, no se qué pasa”, lamenta otro espeluseño. Otro aspecto llamativo es que el Patrimonio Comunal Olivarero espera un informe desde hace seis años, documento que sí facilitaron otros 12 ayuntamientos, como apostilla el representante de la entidad, Romualdo León. Ayer, comenzó una campaña de recogida de firmas contra el trabajador municipal y también hubo una reunión con el alcalde, Pedro Bruno, para exigirle que tome cartas en el asunto.