Apuesta por impulsar la pasión por el arte flamenco

La flamante junta directiva de la peña flamenca Juanito Valderrama se marca nuevos objetivos para el próximo curso. Entre los principales están los de crear afición y fomentar la pasión por este arte entre los más jóvenes. El presidente, Francisco Alcántara, destacó la ilusión con la que los recién llegados trabajan para poner en valor una de las principales señas de identidad de Torredelcampo. Cursos de cante y guitarra, actuaciones, concursos, conferencias divulgativas o jornadas de puertas abiertas en la peña, son algunas de las principales actividades que están programadas para después del verano. Todas bajo el mismo objetivo, acercar el arte del flamenco a los vecinos y, sobre todo, a los más jóvenes.

29 ago 2014 / 15:52 H.


Alcántara subrayó la “gran afición” que existe entre los torrecampeños y la necesidad de fomentarla con actividades durante todo el año, tanto dentro como fuera de la sede de la peña. La nueva junta directiva tomó posesión y se han celebrado diferentes iniciativas, entre ellas, una jornada de convivencia de los socios.

Esta semana, por ejemplo, visitó el municipio una representación de la Hermandad de La Asunción de Cantillana (Sevilla) con la intención de recordar y homenajear a Juan Valderrama, quien durante su vida tuvo una estrecha relación con esta cofradía y con el municipio hispalense. Después de pasar por la peña flamenca y el monumento a Valderrama instalado en la Plaza del Pueblo, los cantillaneros visitaron el cementerio municipal, donde descansan los restos mortales del cantaor torrecampeño. Estuvieron presentes José María Valderrama, en representación de la familia; el concejal de Educación, Antonio Moral, y el presidente de la peña.

La memoria de Juan Valderrama continúa viva. Al cantaor torrecampeño se le recuerda con cariño, no solo por sus paisanos, sino por muchos aficionados al flamenco que acuden hasta el municipio para rememorar a una de las máximas figuras del arte de nuestra tierra. El propio Juan Valderrama quiso que, al fallecer, sus restos mortales descansaran eternamente en su pueblo natal, del que salió siendo un niño con “La Niña de la Puebla”, para emprender una larga carrera artística, que se prolongó hasta su muerte en Espartinas (Sevilla) el 12 de abril de 2004. El Ayuntamiento convocó, hace unos años, un concurso de ideas para la realización del mausoleo del cantaor torrecampeño.