El Chojin: “Es difícil que un joven no tenga rap en el móvil ”

Hablar de “normalizar” un género musical que mueve a tantas masas como cualquier otro tipo puede sonar marginal, pero lo cierto es que el hip hop, en su vertiente musical —el rap—, no encontró un camino fácil hasta convertirse en lo que es hoy: “Es complicado encontrar en las ciudades gente joven que no tenga una canción de rap en el móvil. Nosotros somos artistas, no somos una secta ni gente que vive en la oscuridad de la noche”, asegura Domingo Antonio Edjang Moreno, “El Chojin”, uno de los artistas más influyentes en la evolución del rap en España, desde su ebullición, a mitad de la década de los 90.

22 ago 2014 / 10:08 H.

El músico participó como ponente del curso “Música y cultura urbana: del rock al hip hop”, en la que evidenció que esta variedad se equipara, e incluso supera, a otros estilos musicales en el seguimiento.
El hip hop creció cuando aparecieron otras modas, como la música house, que lo dejaron “de lado”. “Yo siempre digo que fue lo mejor que nos pudo pasar, porque nos centramos y empezamos a construir algo serio y potente, que es en lo que terminó convirtiéndose el panorama hip hop”, afirma El Chojin, que define el momento actual como “de entretiempo” por las crisis económica y de la industria musical. “Es negativo para los grupos, sobre todo, pero muy positivo para la base. Mientras más motivos tienes para quejarte, más chavales salen a rapear. Hay que tener en cuenta que la salud del rap no depende de los discos que se saquen, sino de la gente que cante”, asevera. Pese a este crecimiento “underground”, la escena musical está copada por los mismos raperos que a principios del milenio: “Tiene lógica. Los jóvenes no entran porque las compañías discográficas no se atreven. El mercado discográfico, como lo conocemos, ha muerto, sin matices. Yo no sé cuál será el futuro de la música, cómo van a hacer los artistas para comunicar con el público, pero la gente necesita música y crear esa conexión”.

El Chojin decidió, debido a la situación, financiar sus proyectos mediante el método de “crowdfunding” (micromecenazgo), una alternativa novedosa que, gracias a las redes sociales, se expande rápidamente. “No sé si es el futuro, pero en el presente funciona muy bien. Te juegas todo a una carta para movilizar a la gente. Se tiene que encontrar otra manera”, añade. El artista entiende que el público, al fin y al cabo, elige lo que le gusta, y que el rap llegue al nivel de otros géneros evidencia aceptación: “No hay que quedarse con lo superficial, sino con el contenido de nuestra música, los motivos por lo que se escriben y lo que se dice cuando se sube al escenario, que es lo que termina de convencer. Estamos a la par con cualquiera, la gente no es tonta y termina decidiendo”.