La piscina, un referente con más de 500 visitas diarias

La Piscina Municipal de Jódar se ha convertido, tras veinte años de funcionamiento, en un referente no solo en el pueblo, sino en toda la comarca. Prueba de ello es que tiene una media de más quinientas visitas diarias. Inaugurada en 1995, las instalaciones se ubican en el Complejo Polideportivo Palomares.

Se sitúa en una zona de fácil acceso tanto desde la carretera de Circunvalación como desde el casco urbano y posee varios vasos de diferente profundidad, con una isleta central cuya forma la hace única en la provincia. Goza de gran actividad en los meses veraniegos. No solo se utiliza para refrescarse, sino que durante los meses de junio, julio y agosto alberga numerosos actos y actividades. Sus instalaciones están abiertas desde las diez de la mañana hasta las nueve de la tarde, aunque para usarlas el horario es de doce del mediodía a siete de la tarde. Los bañistas son atendidos por siete socorristas —personal contratado por el Ayuntamiento— y para que puedan trabajar más personas en este recinto los rota cada quince días.

En las horas previas y posteriores de apertura a los usuarios se celebran otras actividades, como cursos de natación, las escuelas Municipal de Verano y Bilingüe de la Asociación Ecologista Guardabosques de Jódar, talleres de formación en socorrismo acuático para los miembros de la Agrupación Local de Voluntariado de Protección Civil, tratamientos de rehabilitación, actividades del centro de salud y gimnasia en el agua para las mujeres embarazadas. Las instalaciones cuentan también con un restaurante.

Además, la piscina se utiliza para la celebración de yincanas acuáticas —con gran participación—, campeonatos de verano de natación de diferentes edades y para personas con discapacidad, aparte acoger la Bibliopiscina, por lo que durante una semana la Biblioteca Municipal se traslada a este espacio. En cuanto a los cursos de natación, cada año cuentan con mayor número de participantes. Se dividen en quincenas y existen varios niveles. Así, hay de aprendizaje, dirigidos a niños, para adultos, personas con discapacidad y de la tercera edad, así como cursos de perfeccionamiento para aquellas personas que saben nadar pero quieren progresar en este deporte. Los usuarios son de ambos sexos y de muy diferentes edades. Por ejemplo, el más joven tiene tres años y la mayor, ochenta y dos.

27 jul 2014 / 22:00 H.