Compás de espera para la variante de Arjonilla


Las esperanzas estaban depositadas en la reunión de la comisión de Fomento de la Junta de Andalucía de ayer. Todas las miradas apuntaban hacia la capital hispalense, donde se debatía el futuro de todo un pueblo y de media comarca. Sin embargo, los vecinos de Arjonilla deberán tener un poco más de paciencia, la misma que han mantenido durante los últimos cuatro años. El delegado de Fomento, Vivienda, Turismo y Comercio, el iliturgitano Juan Antonio Sáez Mata, no pudo hacer realidad, de momento, los sueños de la Campiña Norte. La reactivación de las obras de la variante deberán esperar, como mínimo, unos días, porque su debate y aprobación se quedó sobre la mesa hasta el próximo encuentro.

05 may 2014 / 22:00 H.


Según explicó el propio delegado, la comisión fue larga e intensa, lo que impidió debatir sobre todos los asuntos establecidos en el orden del día, entre los cuales estaba la variante de Arjonilla. Uno de los puntos que sí se analizaron fue el Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda (Pitvi). Juan Antonio Sáez Mata confió en que la próximo reunión, que ya será después de la Feria de Sevilla, se pueda abordar la reactivación de los trabajos. Porque el compromiso existe. La premisa de trabajo de la Consejería es terminar aquellas obras que estén pendientes y tengan un alto grado de ejecución, y la variante de Arjonilla es una de ellas.
Estas mismas palabras se las trasladó a su alcalde, Miguel Ángel Carmona, que llamó al delegado por teléfono ansioso de saber si, por fin, puede llevar buenas nuevas a sus vecinos. De momento, tendrán que esperar.
Las quejas de todo un pueblo se verbalizan a la perfección en la carta remitida, a finales del mes pasado, a la Consejería de Fomento y Vivienda. Es un documento respaldado por los alcaldes de Andújar; Jesús Estrella; Marmolejo, Bartolomé Soriano, además del propio de Arjonilla, Miguel Ángel Carmona. “El pueblo sufre, desde hace muchos años, el que una carretera de la Junta lo atraviese, lo que genera graves problemas de circulación”, reza el escrito, al que tuvo acceso este periódico. Y es que el día a día de los residentes del municipio se instrumenta en torno a una vía por la que camiones y tractores ponen en peligro la “seguridad” y la “tranquilidad”.
“Este invierno, como otros, ha sido un caos circulatorio y un vertido continuo de alpechín —subproductos de la molturación de aceituna— a la carretera que transcurre por el municipio. Manchan la vía pública a cualquier hora del día y obliga a los vecinos y al Ayuntamiento a su limpieza, ya que afecta a personas, vehículos y al trayecto hacia la orujera”, denuncia el alcalde. La carta concluye con un ruego encarecido a la finalización de unos trabajos que afectan a la Campiña Norte, porque una carretera puede ser clave para el impulso de estos pueblos.