Inundaciones en Villanueva de la Reina por el desbordamiento del arroyo Encantado
Las lluvias caídas en los últimos días han provocado el desbordamiento del arroyo Encantado, en Villanueva de la Reina, donde más de 400 viviendas se están viendo afectadas por calles anegadas donde el agua, según el alcalde, Blas Alvés (PSOE), ha alcanzado ya una altura de unos 15 centímetros.
Alvés ha indicado a Europa Press que este es un problema para el que se viene reclamando solución desde hace décadas hasta el punto de que en septiembre del pasado año el Ayuntamiento advirtió a la Subdelegación del Gobierno de que “la falta de solución al arroyo Encantado pone en grave peligro” al municipio ante posibles riadas puesto que la falta de limpieza del cauce viene ocasionando inundaciones en episodios de fuertes lluvias como las registradas en los últimos días.
El proyecto para solucionar el problema se publicó hace tres años en el Boletín Oficial del Estado (BOE) bajo el nombre ‘Actuaciones complementarias al paso bajo de la vía Madrid-Sevilla del Arroyo Encantado’, un proyecto que, según el alcalde, “es absolutamente necesario”, pero que no termina de ver la luz.
Ha recordado que en 2014 la Subdelegación del Gobierno se comprometió a buscar una solución, para lo que ordenó la redacción de un proyecto e incluso están publicadas las expropiaciones necesarias para la realización de las obras.
Desde entonces, han pasado “cuatro años sin que se hayan llevado a cabo nada de lo prometido”, y eso a pesar de que en los presupuestos del Estado para 2017 había una partida donde poder financiar las obras de este proyecto valorado en unos 400.000 euros.
“Son muchos años denunciando el problema y pidiendo soluciones y al final nos vemos otra vez en la misma situación y con 400 familias pendientes de la climatología por lo que se les pueda venir encima”, ha indicado Alvés.
La zona afectada por el desbordamiento es la más nueva del nuevo, coincidiendo con la única parte por la que ha podido seguir creciendo el municipio. El alcalde ha asegurado haber perdido la cuenta del número de escritos y de entrevistas mantenidas en los últimos diez años para arreglar el problema, pero “una vez más, los vecinos ven y sufren las consecuencias” sin que las administraciones que pueden dar respuesta impulsen una solución.
Para Alvés, la solución es una cuestión de “voluntad política”, al tiempo que ha reivindicado a la Subdelegación y a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que “de una vez por todas” ejecuten el proyecto y “no esperen a que haya que lamentar una desgracia”.