Interior detecta en Jaén 390 focos de posible radicalización

El riesgo de que aparezcan conductas extremistas entre musulmanes es bajo

    15 dic 2016 / 11:17 H.

    Con ciertos matices, el número de puntos de radicalización tiene que ver con la presencia de población musulmana y, sobre todo, la fecha de su llegada a la provincia. Cuanto más tiempo llevan, más aflora la segunda generación y es ahí donde surgen los problemas”. Es una de las reflexiones del periodista Ignacio Cembrero, autor del ensayo “La España de Alá”, una obra en la que traza un estudio del riesgo de que los mahometanos adopten actitudes extremistas, con base en un mapa confidencial, al que tuvo acceso el autor, del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco), organismo del Ministerio del Interior. Esta radiografía habla de que, en Jaén, los expertos en la lucha contra el yihadismo detectan 390 puntos que hay que vigilar. Aunque puedan parecer muchos focos, Cembrero —en la Redacción de “El País” durante 30 años y corresponsal en Oriente Próximo, el Magreb y Bruselas— apunta que las posibilidades de radicalización son bajas, de tan solo un 1%.

    Jaén está en el segundo nivel de la escala, con riesgo “bajo”; como Granada, Cádiz, Sevilla y Huelva; en el primer escalón está Córdoba, donde se cree que hay escasas opciones de actitudes radicales, y solo en Málaga y Almería se detecta una amenaza “media”. Toda la comunidad está lejos de Barcelona, Madrid y Murcia, las tres únicas zonas de España donde el temor de Interior es “elevado”.

    “La primera generación no da problemas. En Andalucía la población musulmana está bastante bien repartida por toda la comunidad, no como en Cataluña. Eso también le puede quitar hierro al problema. Es en Málaga y en Almería donde hay más musulmanes”, argumenta. ¿Cómo se elabora esta clasificación y se cuantifican los focos que hay que vigilar? El Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado, tal y como se apunta en “La España de Alá”, trabaja, desde hace años, en este análisis geográfico y sociológico. La base de estudio son las secciones censales del Instituto Nacional de Estadística. En Jaén, estas unidades de medida de población son 525, con lo que agrupan a unos 1.200 hombres y mujeres cada una, conforme a los 654.000 habitantes aproximados de la provincia. Para evaluar quéocurre en cada una de ellas, Interior cruza datos, como número de mezquitas, nacionalidades, edades, detenciones practicadas, datos socioeconómicos, con informes reservados como el análisis del sermón del imán, corrientes islámicas del lugar e informes de inteligencia.

    De ahí se obtienen los puntos que se vigilan, que pueden ser un negocio, una vivienda o un grupo reducido de amigos, lo que no quiere decir que haya radicalización allí finalmente, insiste el periodista.

    Un yihadista, en el padrón de Jabalquinto
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    El día 13 de noviembre de 2015, cuando miembros del Daesh perpetraron la matanza de la sala Bataclán de París y en otros puntos de la capital gala, el supuesto yihadista marroquí Mohamed Harrak, detenido por la Policía Nacional el 19 de abril de este año, en Palma de Mallorca, estaba en Jabalquinto. ¿Por qué? ¿Que hacía allí este arrestado por planear un atentado terrorista en España y captar a combatientes del Estado Islámico? Lo cierto es que, administrativamente, se encontraba en el municipio del que era vecino. Fue la pasada Navidad cuando se empadronó, tal y como pudo confirmar este periódico, y la última vez que pisó este pueblo jiennense, con poco más de 2.200 habitantes. La primera vez que lo hizo fue hace aproximadamente cinco años, para acompañar a su novia española, una joven de Jabalquinto con la que mantuvo una relación estable durante un lustro. Gracias a ello pudo empadronarse, y declaró como su domicilio de residencia el de su familia política. Este trámite le permitió sacarse el carné de conducir.