Gran homenaje a los colonos

Comida, bebida, música y buena compañía. No se necesitó nada más en la “nave de las fiestas” de Carboneros para celebrar, un año más, la Fiesta del Emigrante. Un día dedicado a todos aquellos vecinos, familiares y amigos que tuvieron que abandonar su tierra natal por diferentes motivos, pero que siempre marcan esta fecha en sus calendarios para volver a casa y mantener viva la imagen de su pueblo.

El calor no dio respiro en el fuero de las Nuevas Poblaciones de Jaén, pero los más jóvenes pudieron mitigarlo desde bien temprano con un tobogán acuático instalado en una de las calles del municipio. Durante toda la mañana, pequeños —y también mayores— buscaron el agua ataviados con un bañador y flotadores gigantes para deslizarse por la cuesta acuática y evitar los efectos de una ola de calor que no termina de alejarse por completo.

Los vecinos tenían ganas de reunirse y comenzar con la fiesta. Los primeros en llegar a la “nave de las fiestas”, un punto de encuentro creado por el Ayuntamiento hace tiempo bien surtido de comida y bebida, pero sobre todo con una climatización que los habitantes de Carboneros pedían a gritos bajo el pleno sol a las 13:30 horas del medio día, tuvieron que esperar un poco a que se abrieran las puertas. Una espera amenizada por el autobús de Diario JAÉN, que ya se encuentra de recorrido festivo por la provincia, con el que ningún vecino quiso perder la oportunidad de fotografiarse en un día tan especial.

Una vez dentro, todo fue como se prometía. El buen ambiente reinó durante una auténtica comida de hermanamiento para todo un pueblo unido por un sentimiento de amor hacia su tierra. Familias llegadas desde Barcelona, Valencia, Madrid y distintos puntos de España regresaron a Carboneros en el día de su fiesta. La acogida no podía ser mejor, incluso para los visitantes que les acompañaron para conocer de primera mano las fiestas y tradiciones de Carboneros. Con todas las mesas completas, las mujeres de la comisión de festejos hidrataron a todos los invitados en la barra con una gracia natural que no podía quedarse sin mención. Entre bailes dentro de la barra y charlas de nostalgia, añoranza —pero también alegrías y gratos recuerdos— en las mesas, era el momento de disfrutar de los tradicionales bollos de bacalao y la cata de cerveza fría, la mejor manera para los adultos de mitigar también el calor.

El alcalde de Carboneros, Domingo Bonillo, mostró su agradecimiento con la acogida este año del programa de feria y de esta Fiesta del Emigrante. “Para mí es un placer compartir este día con todas las familias y amigos que vuelven a su casa. Me da mucha alegría poder tener este espacio para que todo el pueblo pueda estar en comunidad y celebrar un día que no es otra cosa que un homenaje a todos ellos, a las personas que se marcharon, pero que siempre llevarán en su corazón esta tierra y vuelven cada año para visitar la que siempre será su casa”, manifestó el alcalde.

La comida se alargó hasta la tarde y las fiestas en Carboneros continuarán durante todo el fin de semana. Por la noche, el parque municipal recibió a Memory Band en una verbena que no defraudó a nadie. No obstante, hoy es el día que más expectación ha generado entre vecinos y visitantes. Y es que esta noche acudirá al municipio jiennense el grupo Ecos del Rocío en un espectacular concierto que promete congregar a todos los habitantes en la Caseta Municipal para disfrutar de las mejores sevillanas.