Fusión de cooperativas cabrileñas

La Unión y el Santo Cristo de Burgos se integran en un proyecto empresarial

24 jul 2018 / 08:09 H.

La Unión del Santo Cristo es el nombre de la compañía resultante de la fusión entre las cooperativas El Santo Cristo de Burgos y La Unión. La operación es un ejemplo más de las integraciones que se suceden en el sector aceitero, después de la culminada el día 5, en la capital, con la constitución de Ciudad de Jaén SCA.

Las dos cooperativas de Cabra del Santo Cristo que se unen tienen más de medio siglo de historia, las que han culminado su fusión. Concretamente, El Santo Cristo de Burgos y La Unión aprobaron con un 76% y un 100% de apoyo, en sus respectivas asambleas, la integración. Era el tercer intento para volver a sus orígenes, ya que, por los años 40, ambas cooperativas eran una sola, antes de una escisión que desembocó en la constitución de La Unión. El primer proceso fue en 1988 y el segundo, en 2012. En el último lo ratificó La Unión, pero no la otra. .

En 2018 se hizo con consejos rectores y presidentes renovados y con todo el apoyo de Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía y Jaén, cuyos director y gerente, Jaime Martínez-Conradi y Antonio Guzmán, respectivamente, participaron en todo el proceso con asesoramiento, diálogo con ambas partes, la redacción del proyecto definitivo y, ahora, llevarán a cabo todos los trámites normativos y de registro pertinentes.

Los presidentes de las cooperativas fusionadas La Unión y El Santo Cristo de Burgos, José Rubio y Juan Quesada, no tienen dudas. “Sin ellos, esta unión no hubiera sido posible”, manifiestan. Ahora, respectivamente, ocuparán la presidencia y la vicepresidencia de la flamante sociedad.

La entidad resultante aglutina cerca de seiscientos socios olivareros, mayoritariamente de regadío y la variedad picual, con una producción en torno a los 8 millones de kilos de aceituna y entre los 2 y 2,5 millones de kilos de aceite, según campañas. Además, un 30% del aceite se comercializará bajo la Denominación de Origen Sierra Mágina y las marcas Salud Sierra y Sierra Cruzá.

Aunque la próxima campaña abrirán seguramente las instalaciones de ambas cooperativas, de forma gradual y según necesidades, el objetivo es trasladarse a las actuales de El Santo Cristo de Burgos, que están a las afueras y son más amplias, si bien este tipo de decisiones las adoptará a la nueva directiva. “Al unirnos dos cooperativas pequeñas, creamos una mediana que nos permite competir mejor, ahorramos costes, desaparecen las tensiones por los precios entre los socios y el trasiego de productores entre una y otra cooperativa que se venía produciendo”, explica Juan Quesada, actual vicepresidente. Con vistas al futuro, José Rubio subraya: “Tenemos que estar a la altura de las exigencias de los socios, escuchar a la gente, también a los críticos, y trabajar para construir una gran cooperativa, con mucha más fuerza y más servicios, con la que todos saldremos beneficiados”.

Por su parte, el gerente de Cooperativas Agroalimentarias de Jaén, Antonio Guzmán, felicita a las cooperativas por su generosidad y por culminar exitosamente este proyecto de integración, que tantos años ha requerido. Por otra parte, y como ha venido haciendo hasta ahora, pone a su disposición los servicios técnicos de la federación, para todo aquello que puedan precisar en la puesta en marcha y el funcionamiento la nueva cooperativa, al tiempo que agradece al delegado territorial de Agricultura, Juan Balbín, el apoyo prestado y su asistencia a las asambleas de las entidades fusionadas. La idea de la Junta es que el ejemplo cunda en otras zonas.