Fin de ruta en el Colegio de Hoya del Salobral, niños de 4 a 11 años

El programa “La Prensa y la Escuela” pone fin a su periplo viajero durante 2019

12 jun 2019 / 09:12 H.

Ha sido un periplo viajero que ha llevado a un equipo de redactores y fotógrafos de Diario JAÉN por todas las comarcas de la provincia jiennense y un Colegio Rural de 8 niños, con edades comprendidas entre los 4 y los 11 años, ha sido el elegido por el director del periódico, Juan Espejo, para hacer parada hasta el curso que viene. Se trata del centro educativo de Hoya del Salobral, una pedanía de Noalejo, situada muy cerca de Frailes. Una mañana cargada de simbolismo porque este colegio, que depende de otros del municipio de Alcalá la Real, no está acostumbrado a visitas externas y allí los niños y las niñas aprenden de unos profesores que aman su profesión por encima de todas las cosas, si nos atenemos a que los escolares tienen edades tan distinta y una aprendizaje tan dificultoso de ajustar al unísono. A ellos se dirigió con su maleta viajera el director de Diario JAÉN para enseñarles los utensilios de siempre para elaborar un periódico y cómo se fue avanzando en tecnología y en prontitud, también en calidad.

Con guiños permanentes a los más pequeños, fue enseñándoles de lo que es capaz de hacer una máquina de escribir de juguete o un bus que rotulado perfectamente representa en miniatura lo que hace semanalmente el de verdad cuando visita los pueblos y aldeas de la provincia. Juan Espejo no dejó de sorprenderles, con las fotos más publicadas de la historia (el hombre pisando la luna, la lengua de Einstein o en España, Casillas alzando la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010) e incluso se atrevió a recitarles las cosas más importantes de la vida, que no son los móviles ni los ordenadores. “Las personas y la Naturaleza, el amor y los sueños y, sobre todas las cosas, la felicidad y las ganas de sonreírle a la vida”, les dijo el director ante tan atento auditorio, con el que incluso se llegó a fotografiar al final diciéndoles que lo mejor es, además de ponerle una sonrisa a la vida: “Reírse de uno mismo” y con la ayuda del atuendo de un payaso posaron entusiasmados para el fotógrafo.