Fin a la larga espera para el reencuentro en Zocueca

Tras dos años sin romería, y como cada último domingo de septiembre, los bailenenses se echan a la calle en la tradicional Romería de Nuestra Señora de Zocueca Coronada. Fueron miles los hijos de Bailén que acompañaron a su patrona en sus casi ocho kilómetros hasta la aldea guarromanera de Zocueca, en el santuario del Rumblar. A las seis de la mañana daba comienzo la santa misa, oficiada por el párroco Manuel Sánchez, en la Parroquia de la Encarnación, sin embargo desde horas antes decenas de anderos aguardaban la apertura de las puertas del templo para afanarse a cada uno de los huecos en los varales del paso de la patrona bailenense. No faltó el tradicional traspaso de bastones entre los alcaldes de Bailén, Luis Mariano Camacho, y Guarromán, Alberto Rubio. Ni os testimonios recogidos por este periódico. “Los que amamos a a la Virgen de Zocueca esta es una cita de obligada asistencia. Me emociono al hablar de ella, porque le debemos mucho”, decía Carmen Arroyo Sánchez. O Agustín Risueño Lorente: “Hoy es un día para disfrutar en exceso por todo lo que ha supuesto la espera. Le mostramos una gran devoción todos los días del año. Es nuestra madre”.