Faramiñán: “La jubilación no es una muerte civil”

El Catedrático reflexiona sobre la experiencia y la felicidad al llegar a la vejez

01 sep 2018 / 12:55 H.

La sociedad parece haber aceptado que una vez las personas llegan a su jubilación o se hacen mayores ya no tienen un efecto productivo o necesario dentro de su entorno. El encuentro “La voz de la experiencia. Claves para un envejecimiento feliz”, dirigido por Juan Manuel de Faramiñán Gilbert, trata de dar las herramientas necesarias para lograr una vida plena en esta etapa de la vida y, a la vez, demostrar que los mayores tienen un gran futuro dentro de la sociedad.

“La jubilación se entiende en el siglo actual como una muerte civil y no debe ser entendida así. Es un rito de paso. Representa un cambio, es decir, tu terminas una etapa y comienzas otra. Es un renacimiento, la jubilación es una forma de reinventarse, no de acabar. Es un nuevo comienzo”, reconoce el profesor emérito de la UJA, Juan Manuel de Faramiñán.

Desde su punto de vista es necesario que bastantes personas mayores cambien su mentalidad y sean capaces de ver la vida de una manera que sea diferente, mucho más libre y desde la sabiduría que otorga la experiencia de todo un recorrido vital.

“La vida tal y como te la enseñan es un peso que te encorva la columna y yo entiendo que la vida y la experiencia es un pedestal. Ese peso te lo colocas abajo y te subes sobre él. La experiencia se convierte en un pedestal y no en un peso. Eso te permite ver la vida con perspectiva porque si tú te subes a un escalón ya no estas abajo ni decrépito”, explica Juan Manuel de Faramiñán.

Por otro lado, señala que es muy necesario que los jóvenes sean capaces de comprender desde este momento la necesidad de cuidarse y vivir de una manera adecuada porque la esperanza de vida ha aumentado mucho y, en algún momento, serán el futuro de este país y querrán una vida plena en la madurez.

“Lo importante de este curso es que hay jóvenes y mayores, que es un poco el gran reto que en este momento nos hemos planteado. Es interesante empezar a concienciar a los jóvenes que van a ser viejos. Los jóvenes van a vivir y van a llegar a una edad más que madura y es importante envejecer de una manera filosófica y con felicidad. Para eso uno debe prepararse, no se puede envejecer de golpe” sostiene.

Y es que cree que la juventud es el otro pilar básico para los mayores. Por eso, aboga por que se estrechen los lazos intergeneracionales que pueden ser de gran ayuda para ambas generaciones.

“Al mayor le das la fuerza y la alegría de los jóvenes y a los jóvenes les cuentas experiencias, las famosas batallitas, pero que son experiencias y ese chico joven va a ver a sus mayores como personas sabias”, explica Juan Manuel de Faramiñán.

También señala que es necesario que la población activa pueda generarse hobbies y no esperar hasta tener tiempo en la jubilación, porque, sostiene que al final no se hace y se corre el peligro de encerrarse en casa al acabar la vida laboral.

Además, sostiene que otra clave es sentirse libre, porque eso genera una enorme felicidad.