Fallece un joven de 23 años al salir su vehículo de la vía en la N-432

El siniestro se produjo cerca de Castillo de Locubín

01 nov 2018 / 11:51 H.

Un joven de 23 años, vecino de Alcaudete, perdió la vida en un accidente de tráfico ocurrido, sobre las 5:25 horas de ayer, cuando circulaba con su vehículo por la carretera N-432, Badajoz-Granada, a su paso por el término de Castillo de Locubín. El joven circulaba en sentido hacia Alcaudete. La Guardia Civil está investigando las causas del accidente que se produjo por salida de la vía del vehículo, a la altura del kilómetro 375,500. Personas que acudieron al lugar del siniestro manifestaron que el coche saltó el quitamiedos y dio varias vueltas de campana, hasta regresar, cuando se acabó el quitamiedos, a la carretera. El joven debió fallecer a consecuencia de los impactos y sobre las 6 de la mañana fueron requeridos los servicios funerarios de la empresa Nuestra Señora del Fuensanta, de Alcaudete, que trasladó el cadáver para que se le practicara la autopsia. Posteriormente fue velado en el tanatorio. Al parecer, según vecinos, el joven trabajaba en una gasolinera y era miembro de una conocida y apreciada familia de Alcaudete, ya que su padre posee un comercio de electrodomésticos.

El alcalde de este municipio, Valeriano Martín, incide en la necesidad de que se intervenga en esta carretera: “La N-432 es una vía maldita. Tiene mucho tránsito y se produce un número muy elevado de accidentes. Somos muchos los alcaldes que venimos reivindicando la construcción de una autovía, para poner fin a tan alta siniestralidad”.

Con este accidente, las carreteras jiennenses siguen tiñéndose de luto, ya que la siniestralidad en el tráfico rodado vuelve a aumentar, un año más, en la provincia y las víctimas mortales, ya en 2017, experimentaron un aumento del 35% en las vías interurbanas. Sin embargo, aunque estas cifras cubran con un velo de negatividad el balance jiennense, la DGT recoge que, desde 1993, los datos generales con respecto a fallecidos en accidentes de tráfico se redujeron a más de la mitad, respecto a periodos anteriores.

El accidente eleva la cifra de muertos en las carreteras jiennenses a dieciocho

2018 es, a estas alturas del año, un periodo negro en las carreteras de la provincia jiennense. No en vano, hasta la fecha se han producido dieciocho accidentes con víctimas mortales, incluido el que tuvo lugar ayer en Castillo de Locubín y que provocó la muerte de un vecino del municipio de Alcaudete.

Anteriormente, durante la celebración de la Feria y Fiestas de San Lucas, el siniestro ocurrido en la Avenida de Madrid de la capital de la provincia, que causó el fallecimiento de la joven Marina Montes, fue uno de los más sobrecogedores de 2018, máxime cuando el conductor del vehículo que chocó contra la motocicleta en la que viajaba la fallecida se dio a la fuga y, posteriormente, arrojó valores positivos en el control antidrogas.

También causó consternación el accidente mortal ocurrido en la carretera que une Jódar con el término de Bélmez de la Moraleda; en este trágico suceso perdió la vida un baezano cuando regresaba de Almería, donde acompañaba a su hija, quien acababa de perder a su pareja; el mismo día, una mujer murió en la A-44, igualmente a causa de un siniestro de tráfico. En agosto, Arroyo del Ojanco lloró el fallecimiento de un hombre de veintinueve años que se salió de la calzada cuando conducía su motocicleta por la carretera A-312, en el término de Chiclana de Segura.

evolución

siniestros. Los datos de la Dirección General de Tráfico suscriben el aumento de accidentes de tráfico con víctimas mortales. Así, el año pasado perdieron la vida en las carreteras de la provincia jiennense veintisiete personas en veintiséis siniestros, que llevaron a los hospitales a otras cuarenta y cinco víctimas que, eso sí, lograron salvar sus vidas.

aumento. Las cifras ofrecidas por los informes de la DGT certifican que el aumento de los accidentes con víctimas mortales es una realidad en la provincia. De esta manera, en 2017 el porcentaje de fallecidos creció hasta el 35 por ciento con respecto al año anterior y fue un 36,8 por ciento superior al número de siniestros registrado en 2016.

el peor año. Con los datos de la DGT en la mano, el peor año para la provincia en cuanto a número de muertos en las carreteras fue 2003, cuando sesenta y siete personas perdieron la vida a causa de este tipo de siniestros.