Hacia un desarrollo sostenible

Ifapa impulsa un proyecto para aprovechar mejor los recursos en la dehesa y la sabana

29 abr 2020 / 16:29 H.
Ver comentarios

La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía concede ayudas por valor de 997.076,65 euros a cinco pequeñas y medianas empresas (pymes) jiennenses. Con ello, según se explicó desde la Administración regional en un comunicado, se busca “respaldar las inversiones materiales e inmateriales dirigidas a impulsar la transformación, comercialización o desarrollo de nuevos productos en el sector agroalimentario”. En la nota se especifica también que estas cinco subvenciones se han concedido a proyectos que conllevan una inversión en la provincia de Jaén de 3.189.784,60 euros. Los sectores que cubren las ayudas, según la Junta, “indican la diversidad en la producción agroalimentaria de la provincia, más allá del sector del olivar y la aceituna de mesa, que son objeto de otra convocatoria de ayudas”. Así, se han incentivado proyectos de pequeñas y medianas empresas de los sectores de la almendra, la cereza, el pistacho y los embutidos. Precisamente, el sector del aceite de oliva no se incluye en esta línea de incentivos porque cuenta con otra propia. Una de las metas principales de esta clase de ayudas es potenciar otros sectores agroalimentarios para poder diversificar la producción en este sentido y lograr que la dependencia del sector olivarero de la provincia sea menor.

La delegada territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Soledad Aranda, valoró la concesión de estas cinco ayudas a pymes jiennenses: “Se trata de una medida más de apoyo del Gobierno de Andalucía al sector agroalimentario de la provincia de Jaén. Estamos al lado de nuestras pequeñas y medianas empresas con la resolución de la línea de subvenciones”. Según manifestó Aranda, este conjunto de ayudas cuenta con un aumento en la dotación presupuestaria de la Administración regional, una circunstancia que, tal y como explicó la delegada, “ha permitido dar respuesta a todas las solicitudes que se han recibido en la provincia”. Concretamente, en Jaén se han incentivado los proyectos empresariales de Cerezas y Almendras Castillo, en Castillo de Locubín; Restcargan, en La Guardia de Jaén; Embutidos Carchelejo, en Carchelejo; Appistaco Trade, en Navas de San Juan, y Patatas Santo Reino, en la capital jiennense.

“Se trata de una medida que llegará a sectores tan importantes para la economía y para la diversificación como el cultivo y la comercialización de almendras, cerezas y pistachos o los embutidos. Son incentivos que forman parte del programa de desarrollo rural y que están financiadas con Fondos Feader. Estos incentivos vienen a inyectar liquidez a un sector que ahora lo necesita más que nunca”, afirmó Aranda.

La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, a través del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa), impulsa un proyecto para desarrollar un sistema que se pondrá en marcha en la dehesa y, en general, en paisajes tipo sabana, que determine el uso de agua y la producción de biomasa en estos espacios. El objetivo, “facilitar los procesos de toma de decisiones y favorecer un desarrollo rural sostenible, abordando también posibles escenarios de condiciones climáticas extremas”, según se explica desde la Junta de Andalucía en un comunicado.

En el proyecto, que se desarrollo bajo el título “Uso del agua y monitoreo de la producción de sabanas a escala regional integrando tecnologías de observación de la tierra a múltiples escalas”, si bien se conoce por sus siglas en inglés, Swatch, están participando investigadores de Ifapa. El trabajo de los mismos consiste en la integración de datos tanto de teledetección a diferentes escalas en balances de agua en el suelo, como de energía en superficie y en modelos de producción de biomasa. Para ello, estos profesionales utilizan largas series de medidas. Además, cabe resaltar, según se indica en la nota remitida por la Administración regional, que el proyecto parte de estudios experimentales realizados principalmente en tres zonas: California, Sudáfrica y la dehesa de la provincia de Córdoba.

Los ecosistemas tipo sabana —esto es, praderas con árboles y arbustos dispersos— se encuentran “entre los paisajes bioclimáticos más complejos, variables y extensos de la tierra”, tal y como se indica en el comunicado, en el que también se señala que estos ecosistemas cubren más de 3 millones de hectáreas en Europa y la mitad de África. Una quinta parte de la población mundial depende de ellos por su uso agrícola, ganadero, cinegético y como hábitat, entre otras cuestiones. En la Península Ibérica las dehesas ocupan alrededor de 3,1 millones de hectáreas, de las que más de un 70% se reparten entre las regiones de Andalucía y Extremadura.

Las sabanas semiáridas, como las dehesas, donde el agua es un factor limitante, son muy sensibles a los cambios en las condiciones climáticas, así como en el uso de la tierra y en las prácticas de gestión. Estos cambios no solo modifican la estructura del ecosistema y afectan a su funcionamiento a largo plazo, sino también a las relaciones suelo-planta-atmósfera y a los ciclos regionales de agua y carbono. Así, la integración de la teledetección en modelos que estimen los intercambios de agua y carbono permitirán observar la evolución de estos sistemas, así como mejorar su gestión y, por lo tanto, su productividad y resiliencia. El éxito del proyecto puede contribuir a mejorar el manejo y la conservación de la dehesa y de los paisajes de sabana semiárida. El conocimiento generado también será útil para monitorear sistemas agrícolas con características similares en los que los investigadores también han trabajado, como viñedos y olivares, para apoyar la mejora de la competitividad del sector agrícola.

Provincia