El viento y el abrupto terreno dificultan la extinción del fuego

Estabilizado y controlado desde el domingo, el trabajo en el incendio declarado el sábado en el término municipal de Iznatoraf, en el paraje de Morrones de Santa María, en Las Villas, todavía no ha terminado. Queda el último estadio en la clasificación que hace el Plan Infoca en cada siniestro: extinguido. Cualquier resquicio puede volver a hacer saltar todas las alarmas y, por ello, son necesarias las labores de remate, para asegurar que las llamas no volverán a aflorar. Allí trabajaban anoche nueve bomberos forestales y dos agentes de medio ambiente, apoyados por una autobomba. Y este es un proceso que puede tardar desde horas hasta semanas. La cuestión es “no dar ni un paso atrás”. Por ejemplo, en el devastador incendio de la Sierra de Segura de agosto de 2017, pasaron 25 días desde que se declaró el fuego hasta que se dio por extinguido.

El fuego en esta zona de Las Villas se declaró cerca de las seis de la tarde del sábado y, en principio, destinaron a 29 bomberos forestales, un técnico de operaciones, 2 agentes medioambientales, 2 autobombas y un helicóptero de transporte y extinción para sofocar las llamas en el paraje, con presencia, especialmente, de matorral. Sin embargo, pasadas tres horas, se informó de un aumento de los medios enviados a Iznatoraf, que ascendieron a 40 bomberos forestales, 2 técnicos de operaciones, 2 agentes medioambientales, 4 autobombas y un medio aéreo. Trabajaron toda la noche sin tregua para tratar de frenar las llamas. Dos circunstancias, según supo este periódico, no lo pusieron fácil: se trata de una zona con un acceso bastante difícil, con una orografía pronunciada, y el viento, durante el sábado y gran parte del domingo, complicó el trabajo de los agentes del Infoca. Fue a las diez de la mañana del domingo cuando se consiguió estabilizar y a las ocho de la tarde, cuando se controló.

Mientras tanto, la Brigada de Investigación del Infoca y los agentes de Medio Ambiente estudian la superficie calcinada para conocer el número de hectáreas afectadas por las llamas. Pero, por el momento, hasta que se extinga por completo y se estudie la diferente afectación de la vegetación, no existe una cifra oficial.