El Supremo confirma la sentencia sobre una banda de narcotraficantes

Uno de los implicados fue detenido en 2016 cerca de Guarromán

28 oct 2019 / 10:43 H.

Un hombre, que había llegado a la Península procedente de Ibiza, fue detenido, el 11 de septiembre de 2016 en un establecimiento próximo a la A-4, a su paso por Guarromán. Formaba parte de una organización criminal, en la que también había varios guardias civiles, que se hizo con un alijo de hachís valorado en más de 590.000 euros, después de agredir en Málaga, simulando una operación de la Benemérita, a quienes trajeron la sustancia desde Marruecos. El Tribunal Supremo acaba de confirmar la sentencia dictada en su día por la Audiencia Provincial de La Rioja, después del recurso de uno de los implicados, el único que no confesó, quien fue condenado a diez años y medio de cárcel por los hechos.

Al narcotraficante arrestado en Guarromán le cayeron siete años y un mes, igual que al resto de sus cómplices salvo el antes mencionado. Su función, como recogen las resoluciones judiciales era la de “oteador” del trayecto, es decir, asegurar que el traslado de los estupefacientes se realizaba sin problema. Iba en un BMW que se usaba como “vehículo lanzadera”. Las condenas son por pertenencia a grupo criminal, por un delito contra la salud pública, por robo con violencia con uso de armas y por lesiones. En la operación, desarrollado por la Udyco de la Policía Nacional se intervinieron armas —incluidas una escopeta y pistolas—, chalecos antibalas, dos aparatos walkie talkie, placas del Instituto Armado, cuerda de maniatar y otros utensilios.