El reencuentro con la Reina de Sierra Morena en la ofrenda floral

Sentimientos a flor de piel en la ciudad de Andújar al paso de la Virgen de la Cabeza que, un año más, recorría este jueves la ciudad con destino a la Plaza de España, donde más tarde se realizaría la tradicional ofrenda floral. La junta de Gobierno al completo, con miles de cofrades tras su paso, acompañaban a la Reina de Sierra Morena por las calles de sus vecinos y devotos. Bajo los varales de La Morenita, anderos, abanderados, cofrades y devotos, con gran emoción, alzaban al cielo a la patrona de la ciudad. Poco más de una hora tardó la comitiva en recorrer Ollerías y transcurrir por Plaza de la Constitución, hasta llegar a la Plaza de España. Este año, el acto conllevaba una novedad que no pasaba desapercibida. Frente al clásico panel alargado de los últimos años, el escenario estaba coronado con una estructura de una Virgen de la Cabeza a escala de 9 metros de altura, en cuyo manto se dispondrían las ofrendas hasta inundar toda la imagen de flores. Una novedosa idea que, tal y como relató el presidente de la Cofradía Matriz a Diario JAÉN, surgió de un grupo de técnicos municipales hace dos años. La estructura, fabricada por Manuel López, no dejaba indiferente a nadie, y frente a las primeras críticas suscitadas por el cambio en la tradición, se impuso una opinión positiva generalizada.

“Es algo que me llega al corazón. Lo he vivido a través de mi pareja, vinimos por unos amigos, y ya llevamos 10 años”., expresaba Ana Frutos Cecilia. Por su parte, Manuel Montes Trujillo decía: “Es mi segundo año en la Romería, vengo de Cabra, en Córdoba. Nunca te llegas a imaginar lo que se siente hasta que lo vives”. Maricarmen García Torres añadía: “Para mí es la primera vez. Vengo de Barcelona y creo que es espectacular. Se ha convertido en una fecha marcada”. “Mi marido es de aquí y hacía más de 50 años que no la veía. Es una experiencia muy bonita, nos hemos emocionado mucho”, comentaba Ana Torres Jiménez. Asimismo, Susana Martín Estilista indicaba: Lo vivo con mucha ilusión y ganas. Llevo ocho años en Granada, pero seguiré viniendo mientras la Virgen me de salud”.