El primer quebrantahuesos del año ya vuela en Bedmar

Más de 300 escolares asisten a la liberación del ejemplar de esta especie

26 may 2017 / 10:45 H.

Una jornada especial para los trescientos escolares de Bedmar y Jimena que celebraron la primera suelta de un pollo de quebrantahuesos. Con este ejemplar, de nombre Bedmar, por el municipio en el que fue presentado, son ya 45 los pollos liberados desde el año 2006. Además, se procedió también a la suelta de un ejemplar de cernícalo primilla, procedente del Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) del Quiebrajano.

Durante el acto, la delegada de la Junta, Ana Cobo, destacó el valor de sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de preservar esta especie para el mantenimiento de los ecosistemas. “En colaboración con la Fundación Gypaetus hemos organizado talleres y expositores informativos para que los niños y la sociedad en general conozcan el trabajo que estamos haciendo para la recuperación de esta especie después del trato inadecuado que ha sufrido por parte del ser humano”, apostilló.

Cobo manifestó: “Resulta crucial ser conscientes del daño que las acciones del ser humano pueden causar en el medio ambiente con acciones como la utilización de veneno, dañando la sierra y mucho más de lo que podamos llegar a imaginar”. La delegada estuvo acompañada del delegado territorial, Juan Eugenio Ortega, y junto al presidente de la Diputación Provincial, Francisco Reyes, y los alcaldes de Bedmar y Jimena, Juan Francisco Serrano y Esther Ulloa, respectivamente.

Por su parte, Francisco Reyes indicó: “Es un acierto por parte de la Junta de Andalucía no sólo este Programa de Reintroducción del Quebrantahuesos, que tantos éxitos nos está dando, sino la importancia de aprovechar la suelta de un pollo como es el caso de Bedmar para sensibilizar a la ciudadanía de la importancia que tienen este tipo de programas”.

El pollo liberado es un macho nacido en el Centro de Cría de Guadalentín, hijo de Andalucía y Salvia. El sistema elegido por la Consejería para la suelta es el de la cría campestre o “hacking”, una técnica originalmente utilizada en cetrería, para conseguir que el ejemplar liberado asimile el área de la suelta como su lugar de nacimiento y, por tanto, regrese a ella para asentarse y reproducirse. Para conocer sus movimientos una vez emprenda el vuelo se le ha dotado de un moderno sistema de seguimiento mediante emisores GPS. El Programa de Reintroducción del Quebrantahuesos, que lleva a cabo la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, se inició con motivo de un proyecto de investigación en 1991. En él, se estudió la viabilidad de reintroducir dicha especie en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, lugar elegido para su ejecución por haber sido el último enclave natural andaluz donde nidificó esta rapaz (1983). Ya son 45 los ejemplares liberados gracias a esta iniciativa. Todos ellos proceden de la reproducción en cautividad del Programa Europeo de Especies Amenazadas del que forma parte el Centro de Cría de Guadalentín.

Las zonas de reintroducción del lince superarán los 400 ejemplares
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Buenas noticias. Las áreas de la comunidad andaluza establecidas para la reintroducción del lince ibérico en el medio natural —Guadalmellato, en Córdoba, y Guarrizas, en Jaén— cuentan con una previsión de superación de las 100 hembras territoriales y los 400 ejemplares al término del proyecto LIFE+Iberlince el próximo 30 de junio de 2018, una vez concedida la prórroga solicitada a la Comisión Europea. El dato forma parte de las conclusiones, consultada por Europa Press, alcanzadas en una reunión mantenida por los socios beneficiarios del LIFE para abordar las bases de un proyecto de futuro en la conservación del lince ibérico. El director del proyecto puso de manifiesto que esta situación, aunque positiva, debe ser consolidada e incrementada en el futuro: de ahí la necesidad de marcar una nueva estrategia para seguir trabajando de forma activa en la consolidación de las áreas de reintroducción actuales, en la conexión e intercambio genético entre ellas, en el seguimiento de las poblaciones de conejo y en acciones para paliar los efectos del virus RHDVb, impactar en la reducción de atropellos y combatir otras amenazas.

Para ello, se ha establecido un calendario de trabajo, a medio y largo plazo, y se han definido las acciones de conservación del lince futuras, todo ello con el objetivo de garantizar la conservación de esta especie en la Península, donde el número de ejemplares se eleva, según los datos del último censo de población, correspondiente a 2016, a 483 individuos.