El Nazareno recibe todo el amor de sus devotos

Visita pastoral del obispo en un día protagonizado por el Señor

11 sep 2017 / 11:09 H.

Nuestro Padre Jesús Nazareno, patrón de Castillo de Locubín, fue el protagonista en el día principal de la feria. Este año el municipio recibió a un huésped muy especial. Se trataba del obispo de Jaén, Amadeo Rodríguez, quien efectuó su primera visita pastoral al municipio. Después de acudir hasta la ermita para contemplar de cerca al Cristo y su flamante manto —que recrea el original, destruido en la Guerra Civil—, el prelado se desplazó hasta la iglesia de San Pedro Apóstol. En el templo renacentista, Rodríguez presidió una solemne eucaristía, en una misa concelebrada con el párroco castillero, Antonio José Morillo, y sacerdotes vinculados del arciprestazgo de Alcalá y vinculados con el pueblo.

En la ceremonia, Amadeo Rodríguez demostró su cercanía y afabilidad. En la homilía hizo un cántico del auxilio al prójimo. “Nuestro lema de convivencia debe ser: ‘A nadie le debáis nada más que amor”, dijo. En este sentido, su principal consejo a los castilleros fue que quieran y ayuden a los demás. En su intervención, llegó a interpelar al alcalde, Cristóbal Rodríguez, sobre la tranquilidad del pueblo. En un momento dado, el pastor invitó a los presentes que residían fuera de Castillo a que levantaran el brazo.

El momento más emotivo de la ceremonia, amenizada por los dos coros parroquiales, llegó justo al final. Antes de dar por concluida la misa, el obispo se dirigió a una niña pequeña, que había salido al pasillo varias veces durante la mañana para bailar mientras se celebraba la función religiosa. La menor acudió hasta el altar mayor acompañada de su abuelo. Una vez allí Amadeo Rodríguez, con un tono cariñoso, la instó a decir a otros niños que deben acudir a la iglesia, que es un sitio abierto a ellos.

Al término de la eucaristía, castilleros y visitantes se dirigieron hacia la ermita del Nazareno para honrar, de nuevo, a la imagen. A mediodía, el ambiente fue destacado tanto en el Paseo de la Constitución como en el ferial.

A partir de las siete de la tarde, Nuestro Padre Jesús Nazareno desfiló, en olor de multitudes por las principales calles de pueblo de Locubín. El recorrido, amenizado por la banda Castillo de las Águilas, tuvo momentos en los que el amor de los vecinos por su Señor quedó muy patente. Entre ellos, el lanzamiento de pétalos. Además de los actos de índole religiosa, hubo juegos para los niños y una animada y concurrida verbena.

Cristóbal Rodríguez se muestra muy satisfecho con el desarrollo de las celebraciones, que terminan hoy. Subraya la elevada participación en las múltiples actividades programadas por el Ayuntamiento de Castillo de Locubín desde el pasado jueves.