El Miserere encuentra la maestría en la Catedral de Baeza
La ciudad encandila por la interpretación de la orquesta sinfónica bajo la batuta de Juan de Dios Robles
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Baeza destaca cada Semana Santa con su Miserere, en la que el dorado del retablo que preside el altar mayor de la Catedral se funde con el negro y la melodiosa voz de los más de 100 integrantes que componen la Orquesta Sinfónica de Baeza y Coral Baezana. Este Martes Santo, cientos de personas acudían a una cita cultural y religiosa que acumula más de 150 años de historia viva. Juan de Dios Robles Lorite recogía el testigo para dirigir a la gran familia del Miserere de Baeza. La mezcla entre los instrumentos de cuerda y de viento resonaban en las naves del templo, y ponían por momentos los vellos de punta a un público encandilado. Prueba de la maestría musical era el silencio que imperaba entre acorde y acorde, digno de destacar en un templo de grata sonoridad y abarrotado de personas deseosas de vivir este momento tan especial. Arte en mayúsculas que supone una nueva demostración de por qué, cada Semana Santa, Baeza se llena de miles de turistas.
“Llevamos 42 años viviendo en Madrid y bajamos todos los años para poder ver el Miserere. Es una maravilla, no hay nada igual”, expresaba Juana Ceacero León. Por su parte, Guillermo García García decía: “Empezamos a verlo con Gerónimo Morales, y luego con su hijo, que era amigo mío. A Juan de Dios Robles lo vimos crecer”. Así, Inma Castro Mesa comentaba: “Es espectacular. Unas voces muy conjuntadas. Te lleva a la oración, como decía el sacerdote al principio”. “Creo que tiene mucha influencia de zarzuela, Bethoveen, Mozart también... Aunque creo que le faltan algunos graves”, añadía José Quesada Garrido.