El “fabricante de armas” de Marmolejo sigue en prisión

La prisión provisional, comunicada y sin fianza para Alejandro C. M., el marmolejeño de 48 años al que la Policía Nacional detuvo en febrero, se mantiene. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Andújar lo envió a la cárcel por los delitos de fabricación, depósito y tenencia de armas prohibidas y de guerra y otro delito de tenencia ilícita de armas. Según informó el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en su momento, el encausado se acogió a su derecho a no declarar. A pesar de ello, el Ministerio Fiscal recomendó su internamiento penitenciario. Este vecino de Marmolejo es muy activo en Youtube, donde tiene un canal en el que da consejos sobre cómo autoabastecerse, con materiales que están al alcance de cualquiera, de navajas, arcos o pistolas. Esto hizo que la Policía Nacional pusiera los ojos en él y que montara una importante operación para su detención y el registro de su taller y otros inmuebles relacionados con él. El pasado 16 de febrero, 48 horas después, fue enviado a la cárcel.

Ya son dos meses y medio de esta medida preventiva que, como considera su defensa, “es desproporcionada”. “No hay riesgo alguno de fuga”, como deja claro su letrado, que recuerda que su arraigo en Marmolejo, donde tiene mujer y dos hijos, está claro. Su abogado, como hizo el compañero que le pidió la venia ante la Audiencia Provincial, para que lo denegara, solicitó ante el Juzgado de Andújar su excarcelación. El representante legal del sospechoso deja claro que él no tiene constancia de que haya cargo alguno contra su representado a raíz de uno de los hallazgos más llamativos en los registros, los planos de la frontera de España con Marruecos. Fuentes de la investigación dejaron claro que trataría de esclarecerse con exactitud la razón de que dispusiera de estos documentos, pero, por el momento, nada transciende de su origen o de los motivos. La operación para arrestarlo estuvo enmarcada en la lucha contra el terrorismo, en un contexto de miedo global ante atentados como los de París. Pero este marmolejeño no es un yihadista, al menos que se sepa. Es más bien una especie de friqui, un obseso de las armas que, tras su detención en 2013 por la Guardia Civil, ha vuelto a cruzar el límite de lo legal. Su comportamiento “tenía peligro”, resumen a este periódico conocedores del caso.

El pasado mes de noviembre, la Policía Nacional recibió una denuncia anónima, por correo electrónico, en la que se les ponía tras la pista de la afición de Alejandro C. M. por la fabricación de armas. Este marmolejeño se bautizó a sí mismo en faceta de “youtuber” como Drak Preppers y dijo ser un convencido del autoabastecimiento, en una entrevista que publicó este periódico, en su edición del lunes 5 octubre de 2015. Antes de que le pusieran los grilletes, había decidido abrir sus tutoriales de internet al público musulmán, en principio, tampoco buscaba nada más allá que “abrirse a este mercado”, como ya hizo con los angloparlantes, por ejemplo.