El encierro en Huesa termina tras 26 horas por “presiones”

Los vecinos protestan por la “injusta” sentencia contra el exalcalde

17 nov 2017 / 09:35 H.

No hay interés de que se siga denunciando y hablando de la injusticia contra el exalcalde de Huesa. Esa es la lectura que sacaron los protagonistas del encierro que inició la mujer de Javier Gómez Sevilla, el pasado miércoles, en el salón de plenos del Ayuntamiento. Ayer, apenas 26 horas después, decidieron desconvocarlo por presiones llegadas “de arriba”, recibidas a lo largo de la mañana. María Jesús Lamarca, a través de un audio difundido por mensajería móvil, así lo explicaba: “Teníamos previsto seguir aquí con el encierro pero han venido órdenes superiores diciéndonos que, a las tres de la tarde, desalojáramos el salón de plenos”. Y así lo hicieron como confirmó a este periódico el actual alcalde de Huesa, Ángel Padilla.

Él mismo recibió varias llamadas a lo largo de la mañana del puesto de la Guardia Civil de Quesada. “Se han interesado por cuánto iba a durar el encierro”, reconoció. “Desde la Comandancia de Jaén se quería conocer la situación”, añade. “El encierro en el salón de plenos surgió por iniciativa de María Jesús —Lamarca, la esposa de Javier Gómez— sin que su marido, ni yo, supiéramos nada”, recuerda el alcalde. De hecho, en el vídeo que ella difundió, explicó que llegó y encontró que el salón de plenos “no tenía la llave echada”. “Necesito que todo el mundo, toda España entera, se entere de la injusticia cometida contra mi marido. Desde el principio sabemos que esta es una condena política”, añade en el vídeo. En este sentido, Ángel Padilla reconoce que él no se opuso porque “se pone en su lugar, en la desazón de esa familia”. De hecho, desde el inicio del encierro, como explica, el ir y venir de vecinos fue continuo y se desarrolló “sin problema” alguno. Pero, como reconoce, para no traspasar “una línea muy delgada”, María Jesús Lamarca y el resto de vecinos decidieron levantar el encierro. “No merece la pena complicar más las cosas”, dice, aunque asegura que no había “órdenes expresas”.

Así, a las dos y media, al cerrarse el Ayuntamiento, se levantó la protesta. Por una parte, como pretendía Lamarca, se ha conocido la situación, su reivindicación ya que fueron numerosos los medios que se hicieron eco, además de viralizarse el vídeo que grabó en las redes. Pero no se quedarán ahí.

Un vecino, como confirma el alcalde, le hizo llegar un escrito para solicitar el permiso para una concentración silenciosa para mañana sábado. Al escaparse de sus competencias, la ha hecho llegar a la Subdelegación del Gobierno. “Precisamos de la autorización y estamos a la espera”, explica. “Habitualmente el plazo es de diez días, pero por la urgencia del asunto, en principio, parece que lo han entendido y no habrá problema”, añade. La autorización, de esta manera, debería llegar hoy mismo a Huesa. La cita sería el sábado, a las seis y media de la tarde y se espera que sea “multitudinaria” como las que ya se realizaron en apoyo al exalcalde, tras la sentencia del Supremo.

Este encierro y nuevas protestas en Huesa llegan tras la denegación de la petición de indulto solicitada por Javier Gómez Sevilla, el que fuera alcalde socialista de Huesa entre 2007 y 2011, al Consejo de Ministros. De este modo, el antiguo regidor municipal, ya retirado de toda actividad política, tendrá que ingresar en prisión para cumplir una condena de tres años y dos meses de cárcel por un delito de falsedad documental. Fue condenado por el Tribunal Supremo, después de ser absuelto por la Audiencia de Jaén. Tendrá que presentarse en el centro penitenciario de Jaén antes del próximo día 27 de noviembre.

Reyes: “Solo hizo que esos fondos llegaran para lo previsto, dar jornales”

El presidente de la Diputación de Jaén y secretario general del PSOE, Francisco Reyes, trasladó su “cariño y respaldo” al que fuera alcalde socialista de Huesa, Javier Gómez Sevilla, ante la “injusticia que está viviendo” con una condena “desproporcionada” que lo va a llevar a prisión. “El Supremo y, por supuesto, la propia Audiencia confirman que en ningún caso ha habido aprovechamiento indebido, nadie se ha beneficiado de un solo euro y no hay perjuicio a las arcas públicas”, resaltó. “No se ha perdido ni un céntimo de euro en este expediente y lo que sí ha sucedido es que el objetivo fundamental del programa PFEA se ha cumplido: que los trabajadores eventuales del campo puedan beneficiarse de este sistema para dar una serie de peonadas que les sirvan para cobrar la prestación”, comentó. “Solo hizo que esos fondos llegaran para lo previsto, dar jornales”, insistió y recordó que está justificado en nómina y materiales “hasta el último céntimo”. Lo destacó, además, frente a las “presuntas barbaridades” que se ven en España. Por ello, instó a hacer “una simple regla de tres”: “Si por menos de 40.000 euros que se han destinado a otro proyecto, pero se han ejecutado el cien por cien, este hombre va a pasar tres años y dos meses en prisión, algunos tenían que despedirse para mucho tiempo”.