El botellón de Pegalajar continúa “sin solución”

Vecinos denuncian, indignados, las molestias acústicas y de suciedad, que se incrementan con la llegada del verano

26 jun 2016 / 11:35 H.

Habitantes del polígono de Pegalajar y zonas próximas dicen estar “de los nervios” por la persistencia, desde hace años del problema del botellón. Se quejan de que con la llegada del verano, y con él las altas temperaturas, el conflicto “se desmadra”, de manera que aumenta la afluencia de jóvenes. Las consecuencias —se quejan— son molestias acústicas hasta altas horas de la madrugada y, por la mañana, la presencia de suciedad junto a sus viviendas y a las naves de empresas.

“Hoy [por ayer] ha durado hasta las seis y media de la mañana, con un ruido ensordecedor, gritos y botellas rotas”, afirma uno de los perjudicados. Este pegalajareño incluso se puso en contacto con la Guardia Civil para comunicarle la presencia de los jóvenes incívicos. En su opinión, la única salida es que se convoque una reunión a tres bandas en la que estén presentes lor residentes —cuyo número se incrementa en verano—, el Ayuntamiento y la Guardia Civil.

Los afectados reconocen que la administración local asegura que con sus medios —dos policías locales— no tiene capacidad para atajar el desafío, por mucho que se trata de una botellón “ilegal”, como reconocen las propias autoridades. En cuanto al Instituto Armado, los vecinos creen que en ocasiones acude y se atenúa el problema, pero que en cuanto “baja la guardia” el botellón se desboca. En los años transcurridos desde que el botellón se asentó en el entorno de la calle Paseo del Puerto y de una urbanización, las desavenencias entre los jóvenes y los residentes han desencadenado varios incidentes verbales, en la que, según los vecinos, han sido insultados, hasta el punto de que temen que, algún día, se llegue a las manos. Por otro lado, también denuncian los daños materiales ocasionados en propiedades, calificados de “actos vandálicos”.