El bienestar animal, principal factor del éxito en las terapias

Entender el lenguaje de los caballos es esencial para este objetivo

24 ago 2017 / 10:59 H.

Una de las tendencias que más éxito tiene en lo que se refiere a ayudar a personas con cualquier tipo de patología está en acudir a terapias asistidas por animales. Un recurso que pone al ser humano en pleno contacto con la naturaleza, que ayuda a una mejora que empieza por la conexión que se crea, inmediatamente, con el animal. Sin embargo, se pueden dar casos donde el papel de estos asistentes quede manchado por una mala gestión en su cuidado. Sandra Marín, psicóloga y fundadora de Psicoanimal, recoge este tema dentro del encuentro que dirige, junto a su compañero Rafael Martos, en los cursos de verano de la UNIA, y que recibe el título de “Intervención y terapia asistida con caballos: ética y bienestar del animal de intervención”.

El motor principal del curso es velar por la integridad y el bienestar de los animales de terapias asistidas, en este caso, el caballo. Un animal cuyo único requisito para servir a este tipo de actividades es que sea natural. “Tenemos que aprender más nosotros a entenderlos y a dejarles ser, más que querer que nos dé algo que no tiene. Debemos entender su comunicación, lo que nos están pidiendo y lo que necesitan en cada momento. Esto generará un bienestar tanto para él, como en el desarrollo de la terapia, la cual será más eficaz”, explica la psicóloga Marín. El entrenamiento de estos animales de intervención, en este caso del caballo, se basa en habituarles a estímulos nuevos. Hay que tener en cuenta que en estas terapias se introducen a personas que emocionalmente no están equilibradas o que tienen algún tipo de patología, a trabajar con el caballo. Una situación que les confunde, ya que son animales que se comunican por sincronía, por lo que les cuesta mucho más sincronizarse con personas que muestran algún desequilibrio emocional. Y ahí es donde los terapeutas deben actuar como nexo. La etóloga Lucy Rees, en la ponencia “Naturaleza, comunicación y etología del caballo”, expuso los cuidados que necesitan estos corceles, que son más sencillos que especiales.

CUIDADOS. Lo principal es que estén acompañados, los caballos no deben estar solos, pues, como explica Marín, son animales de presa y tienen el miedo constante de ser comidos, y que dispongan de pasto las 24 horas. “Tengamos a los caballos fuera de los boxes, libres, en compañía y con alimento constante para su bienestar”, determina Marín.

Para ser un profesional capaz de trabajar con animales de asistencia y con personas, Sandra Marín destaca que lo principal es conocerse a uno mismo y saber hacer de nexo y señala que “aún queda mucho por hacer”, acusando la falta de confianza por estas terapias y de la búsqueda de bienestar de los animales. “Hay que aprender mucho para que los resultados sean eficaces”, concluye la fundadora de Psicoanimal.