El Aguascebas y el Dañador, los dos embalses más pequeños de Jaén, ya rebosan agua

Aunque la situación general es todavía complicada, las generosas precipitaciones desde diciembre supone un revulsivo para los embalses de montaña, sobre todo para los más pequeños. El caso más paradigmático es el del Aguascebas, también conocido como Aguaderohondo y situado en el término municipal de Villacarrillo, informa Fernando Cano. Desde el sábado, literalmente, rebosa. Técnicamente, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, el fin de semana se encontraba al 100,21%. Eso convierte la situación en un espectáculo, pues salen en torno a quinientos litros por segundo. A pesar de su capacidad modesta, de solo unos 6,4 hectómetros cúbicos, muy poco en comparación con los 505 del “gigante” Tranco, el Aguascebas es muy importante, pues tiene como misión surtir a buena parte de las comarcas de Las Villas y La Loma. No demasiado lejos, se muestran pletóricas de caudal varias cascadas como la de La Osera, considerada la más alta de Andalucía y una de las mayores de toda España. El “milagro” del agua es posible gracias a las precipitaciones registradas desde la primera quincena de diciembre, que palían un acusado déficit pluviométrico del otoño, que se sumó a las consecuencias de las constantes olas de calor de finales de la primavera y del verano. El aporte de caudal actual procede tanto de las lluvias recientes como del deshielo de las sierras.

De hecho, las precipitaciones de la pasada semana fueron especialmente generosas en las áreas montañosas, en particular la Sierra Sur y las de Cazorla, Segura y Las Villas. Las “nieblas meonas” dejaron precipitaciones continuas. En muchas áreas, durante el presente mes se han superado los cincuenta litros por metro cuadrado. Solo durante la pasada semana se rebasaron los cuarenta litros por metro cuadrado en el Aguascebas y el Quiebrajano. El volumen mensual es, respectivamente, 81,7 y 87,6. De hecho, el embalse villacarrillense tiene el observatorio con mayor pluviometría desde que, en octubre, empezó el año hidrológico, de toda la cuenca del Guadalquivir, con 461,6, solo superado por Calzada de Calatrava (Ciudad Real). En el Quiebrajano, la cantidad se encuentra en 458.

Pese a esto, los totales del año hidrológico en otras áreas, en particular las de campiña son más modestos, aunque mejores que en el anterior. La información oficial, situaba ayer, la media de los pantanos de Jaén en el 27,14%, 640,757 hectómetros cúbicos almacenados sobre un total posible de 2.361,354. Por tanto no es tranquilizador que se esté a poco más de una cuarta parte —muy lejos del 41,47% que había ayer en Sevilla— cuando han transcurridos los meses más húmedos, de manera que se está a expensas de lo que ocurra en la recta final del invierno y la primavera. El nivel más exiguo se encontraba en el Giribaile, con solo el 17,24%, mientras que el fundamental reservorio hídrico que es el Tranco marcaba el 27,96%. Como aspecto positivo, el estado, cercano al lleno, del embalse jiennense más pequeño, el del Dañador, en El Condado. Con 4,1 hectómetros cúbicos, ya rebosa como el Aguascebas. Eso es posible porque Sierra Morena es otra de las áreas más beneficiadas por las lluvias.