Dudas sobre la “eficacia” de la valla de seguridad para linces

Cada vez son más los vecinos de Vilches que cuestionan la eficacia —o no— del vallado de seguridad para linces instalado, recientemente, tanto en el término municipal vilcheño como en el de La Carolina. Las redes sociales de internet dan cobijo a numerosas opiniones y dudas en torno a dicha medida de protección, que fue puesta en marcha por la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía para evitar, así, que aumente la cifra de atropellos mortales sufridos por ejemplares de lince ibérico en la zona del Guarrizas.

Todas esas preguntas sobre la supuesta utilidad de la alambrada surgieron como consecuencia de una secuencia fotográfica publicada en Facebook por José Luis Vázquez. En las imágenes —algunas de las cuales se reproducen en esta página gracias a la cesión de su autor— se aprecia, claramente, cómo un lince sin collar cruza la carretera A-301 y se dispone a saltar la alambrada. De hecho, no solo intenta pasar por encima de la valla, sino que consigue “burlar” su altura y colarse al otro lado de la misma. La sorpresa de José Luis, que tuvo la gran fortuna de captar el instante con el objetivo de su cámara, fue enorme al presenciar la escena.

“La intención no es buscarle las cosquillas a nadie, solamente quiero transmitir que se están poniendo vallas que no sirven para nada, ya que un lince ha sido capaz de saltarlas a pesar de su altura. Si es necesario que se rectifique en esta medida, que se haga”, indicó Vázquez. Este vecino vilcheño, aficionado a la fotografía, pretende lanzar un mensaje “a quien corresponda” pues, a su juicio, “está claro que gastar dinero en ese vallado no es una solución para no atropellar”. “Quizás la solución para evitar muertes de linces sea, precisamente, no soltarlos cerca de ciudades y carreteras sino en mitad de la sierra”, planteó. Con respecto al lince al que fotografió, José Luis detalló que se topó con él a unos seis kilómetros de Vilches, cuando circulaba con su coche por la carretera. Según su testimonio, el felino estaba agazapado en torno a un quitamiedos porque, al parecer, su intención era hacerse con el cuerpo de un conejo que había en la vía. Así, sin mostrar signos aparentes de estar asustado, el animal siguió su camino hacia el entorno natural.

En relación a este asunto, el delegado territorial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Juan Eugenio Ortega, confirmó a este periódico, tras analizar las fotografías, que técnicos de su área y de Fomento se reunirán para revisar la alambrada. Pese a todo, el dirigente indicó que la altura del vallado es de dos metros, una medida “suficiente”, según los técnicos, para evitar que los felinos puedan saltarla. “Esa obra fue licitada públicamente y demuestra la apuesta clara de la Junta para garantizar la protección y seguridad del lince en esta zona, que además es una carretera por la que circulan al día casi 2.000 vehículos”, señaló.