Dos viviendas de Marmolejo, aisladas cada vez que llueve

Un enorme charco dificulta la salida en automóvil y deja cortada la carretera

20 feb 2017 / 10:37 H.

No hace falta que el agua caiga de forma torrencial. Dos viviendas situadas en las cercanías de la estación de tren de Marmolejo se quedan aisladas, desde hace una década, cada vez que llueve, por la formación de una enorme balsa con mucho fango y alrededor de medio metro de profundidad, que les impide salir con sus coches. Es lo que ocurrió con las precipitaciones del fin de semana.

María José Soriano relata su experiencia. Explican ella y otros familiares que quedaron “atrapados”. Como tenía que desplazarse hasta la provincia de Málaga para trabajar, llamó al servicio 112 que movilizó a la Policía Local. “En el Ayuntamiento me dijeron que no es competente y que si lo fuera, no tendría medios para sacarnos de ahí”, indica Soriano, quien pasaba unos días de descanso con su familia. Al final, “ante la falta de soluciones”, la mujer optó por arriesgarse. “No podía llamar a la grúa, porque el vehículo no estaba averidado. Al final he pasado, con mucha dificultad. El coche tiene solo una semana, así que iré al concesionario y denunciaré a las autoridades. Ya estamos desesperados”, manifestó la afectada.

El alcalde de Marmolejo, Manuel Lozano, da su versión sobre el asunto. Indica que hay una familia que reside, de forma permanente, en el antiguo edificio de la estación, mientras que el otro inmueble está, a menudo, vacío. Detalla que ya se ha entrevistado con los perjudicados y que ha mantenido contactos con la Junta de Andalucía —entidad titular de la vía de comunicación— para buscar una solución. Lozano explica que el asunto deriva de que, por la presencia del ferrocarril y de la autovía, el agua se acumula en la carretera. El responsable marmolejeño asegura que la empresa ADIF no se pronuncia y, además, no se puede derivar el flujo sin su permiso y el de Fomento, titular de la autovía. “El arreglo es una cosa nimia”, apunta el alcalde, quien considera que bastaría con subir el camino para acabar con el estancamiento. De cualquier modo, deja claro que la administración autonómica está dispuesta a conseguir un arreglo cuanto antes. Respecto a la actitud del Ayuntamiento resalta que, cada vez que puede, maquinaria municipal se desplaza hasta la zona en la que se deposita el lodo, para limpiarla. Sin embargo, explica que, efectivamente, no dispone de los medios necesarios para extraer todo el volumen de agua que llega a acumularse. El punto en el que se forma el encharcamiento se encuentra a unos dos kilómetros del casco urbano, en las inmediaciones de la carretera A-6176.