Día de máxima emoción en Bedmar

Ambiente festivo, a la vez que solemne, en honor de la Virgen de Cuadros

27 sep 2017 / 09:35 H.

El culmen de las fiestas patronales del municipio jiennense de Bedmar no podía ser de otra forma que con un día entero dedicado a la que es su patrona y alcaldesa perpetua, la Santísima Virgen de Cuadros.

Tras recibir, centenares de vecinos, a aquella que llaman madre en una romería como pocas existen en la provincia, el hermano mayor de la Cofradía de la Virgen de Cuadros, Juan José Romero, explicó a Diario JAÉN, con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta que casi no le permitía hablar, la intensa devoción que se vive estos días en Bedmar. “Es una explosión de amor hacia la Virgen que año tras año se repite y que para nosotros es como el primer día siempre”, afirmó el emocionado presidente.

Ayer, los vecinos del municipio festejaron de una forma mucho más solemne, pero igual de apasionada, el día de la Virgen de Cuadros. Por la mañana, a las 12:00 horas, tuvo lugar la misa mayor en la iglesia parroquial de la Asunción. Una eucaristía muy especial ya que estuvo presidida, por primera vez en la historia del municipio, por el obispo, Amadeo Rodríguez Magro. Toda una fiesta en honor de la Virgen de la que Juan José Romero manifestó el privilegio que suponía contar con la presencia del obispo, de quien cree que se marchó muy satisfecho con esta celebración en la que la parroquia de la Asunción, a rebosar, vivió tan intensamente. Durante la celebración, se dieron numerosas ofrendas a la patrona, entre ellas el bastón de mando de la Alcaldía, que más tarde luciría la Virgen en procesión.

Continuaron las actividades con la feria de día y la comida de hermandad de la cofradía, hasta que con poco tiempo para descansar, concluiría este día tan hermoso en honor de la patrona, con la solemne procesión de su imagen por las calles del municipio.

Sería a las 20:00 horas cuando la Virgen de Cuadros comenzara a caminar, portada por sus anderos, por el pasillo principal de la parroquia, con los únicos sonidos del repicar de las campanas y el eco de los cohetes en las montañas de Sierra Mágina. Un comienzo dificultoso ya que para sacar el trono por el pórtico principal de la iglesia hay que sortear una céntrica columna. Cuando los primeros anderos asomaron por la puerta, la banda de música local, Gerónimo Caballero, entonó el himno nacional y un sonoro aplauso retumbó en la plaza de la iglesia. Comenzó así este desfile procesional de la Virgen de Cuadros por las empinadas pendientes y estrechos callejones de Bedmar, entre vítores de todos los devotos que la siguieron sin descanso. Otro de los momentos más tensos se vivió cuando el trono tuvo que pasar por una estrecha encrucijada. Solo se escuchaba la voz del capataz en todo el municipio y cuando el trono encaró la calle, un unísono suspiro seguido de un gran aplauso sacudió el precioso manto rojo de la Virgen de Cuadros.

Entre pétalos de rosas lanzados desde balcones y calles engalanadas caminó la patrona hasta volver al templo en el que residirá un mes entero hasta volver a su santuario.