Detenido por “defenderse” de sus ladrones en Baños

Investigan una paliza a unos vecinos y el apuñalamiento de un joven

01 jun 2016 / 11:45 H.

“Nos arrastraron, nos tiraron de la cama, nos pegaron. A mi hijo le dieron una tremenda paliza. Preguntaban a gritos que dónde estaba el dinero”. Es el testimonio de Juana, en la puerta del número 7 de la calle Molino de Viento de Baños de la Encina, junto a un monumento del pueblo que le da nombre, una plaza tranquila. Pero ayer ni siquiera había amanecido cuando la calma la rompieron los gritos y el jaleo que originó lo que, según todos los indicios, es un premeditado asalto en toda regla a una vivienda particular de un grupo de encapuchados, cinco jóvenes. La mujer asegura que tiene cuatro puntos de sutura en el brazo; a su marido Juan Miguel, de 66 años, le golpearon de forma inmisericorde, como ella relata, pero, la peor parte, hace hincapié, se la llevó el hijo de ambos, Raúl. La versión oficial de la Guardia Civil, que es la encargada de la investigación, habla de que Juan Miguel está detenido por un delito de lesiones y que su hijo tiene “lesiones leves”. Parece claro que acertó con un machete de caza en el abdomen del supuesto asaltante de su vivienda. Fue, según la hipótesis inicial, “en defensa propia”.

La Benemérita recibió el aviso de que cinco sujetos habían accedido a una casa con la intención de robar. Cuatro huyeron, el quinto, que es el acuchillado, está en la Unidad de Cuidados Intensivos del Complejo Hospitalario de Jaén. Está grave, aunque estabilizado y consciente. Previsiblemente, cuando su estado lo permita, los agentes de la Policía Judicial de la Comandancia le tomarán declaración. A tenor de los testimonios recogidos de los tres miembros de la familia, es más que probable que se le impute un robo con violencia. Una de las pruebas la llevaba en la mano y al recibir la cuchillada la dejó caer. Es un fajo de billetes que están ensangrentados y que ya analizan los criminólogos. La sangre también estuvo horas en el suelo, dos charcos respetables que tuvo que limpiar, no sin esfuerzo, un operario municipal. Los vecinos asistían a la escena, la mayoría, comprensivos con la reacción de su paisano. “¿Qué iba a hacer el hombre, si los iban a matar?”, reflexionaba uno de ellos. Juana, la esposa del único arrestado por el momento, explica que la suma sustraída y que llevaba el apuñalado en la mano ronda los 800 euros. “Es mi paga, estaba dentro de la cartilla”, explica. Por cautela, sin embargo, elude hacer más comentarios. “Nos ha dicho el abogado que no hablemos”, aclara, aunque se le escapa que el botín obtenido fue mayor y que, quizás, “alquilen del pueblo los ayudó”.

José Antonio, yerno del detenido, desvela que la familia logra ingresos con la venta de cuernas, una pieza que se vende a 30 euros el kilo. No hacía mucho, precisa, había cerrado una importante operación, por lo que en la casa familiar había dinero. Además, al quitarle el pasamontañas al herido, descubrieron que no les era desconocido. Según afirmaron ayer a las puertas del lugar de los hechos, se trata de un joven de Hornachuelos, un pueblo de la Sierra Morena cordobesa que también está en el negocio de la caza. “No sé bien lo que ha ocurrido, solo se que todos los vecinos nos hemos asomado y hemos visto lo que ocurría. Conozco a Juan Miguel y al resto de su familia y solo puedo decir son obreros, trabajadores”, reflexionaba, desde un banco, uno de los espectadores del brutal espectáculo, mientras bebía una cerveza.

y además

Bandas. La Guardia Civil acumula operaciones en contra de particulares y bandas que se dedican, de forma sistemática, a hacerse con las cuernas de las piezas de caza mayor de los cotos jiennenses.

Cortijadas. Los asaltos a las casas de campo no son pocos esta primavera y uno de los “trofeos de los ladrones son las cuernas. Llegaron a robar, incluso, en un chalé propiedad del subdelegado del Gobierno, Juan Lillo.