Denuncian la tala de olivos en actos vandálicos en Porcuna
Los ataques se producen desde hace tres años junto a carreteras
Solo hay una cosa en común en todos los casos ocurridos hasta el momento: “Siempre lo hacen en lugares muy visibles, que se vean desde la carretera o desde algún camino”. Porcuna, desde hace unos tres años, acumula varios casos de un vandalismo muy particular: atacan parcelas de olivar para cortar y destrozar los árboles. Los últimos dos, como confirma el propio alcalde porcunenses, Miguel Moreno, se han producido en el último mes. Fueron en el puente del Pilar, justo en la carretera de Castro del Río y, el anterior, hace un mes, en la que va a Lopera. “Le gusta llamar la atención, que se vea”, insiste el alcalde, que asegura que los propios agricultores ya han puesto sus denuncias ante la Guardia Civil.
“Desde hace unos tres años se han sucedido varios casos así, que de repente han aparecido cuatro, cinco o diez olivos cortados y los propietarios lo han ido denunciado a la Guardia Civil”, explica. Por ahora, no ha habido éxito en las investigaciones iniciadas desde el primer caso, como reconoce, para desvelar la identidad el autor o los autores. Y es que, como sostiene, no hay explicación para unos actos como estos ni parecen tener vinculación: “Los afectados no están relacionados unos con otros, no son familiares, ni forman parte de los mismos colectivos, ni hay relación de causa efecto. El que lo hace lo único que quiere es hacerse notar”.
Es normal así que, en un municipio eminentemente olivarero, preocupe la situación. “La gente se sorprende porque Porcuna es uno de los municipios con un índice de delitos más bajos cada año. No hay robos, ni peleas... Porcuna es un ejemplo de pueblo pacífico. Preocupa porque le puede tocar a cualquiera”, reconoce Moreno. Y es que perder varios olivares en una finca se puede traducir en varios miles de euros a corto medio plazo. “Es una faena para los agricultores porque no solo no pierden ahora quinientos o seiscientos kilos de cosecha justo antes de cogerla, sino que los olivos ahora tardan en rebrotar”, reconoce el alcalde.
Esta situación y la “alarma” de los vecinos fue difundida a través el Partido Popular, en una nota de prensa, en la que el presidente de la Junta Gestora del partido en el municipio, José Antonio Gascón, “exigía” a la subdelegada del Gobierno en Jaén, Catalina Madueño, que adopte las medidas necesarias para investigar “de forma urgente” el corte y destrozo de más de un centenar de olivos. En este sentido, como apunta el alcalde, asegura que el Ayuntamiento, por su parte, ha hecho “lo que puede hacer”: “Hemos puesto los hechos en conocimiento de la Policía Local y esta actúa en colaboración con la Guardia Civil.
Pero la postura del portavoz del Partido Popular difiere en un matiz: Asegura que los afectados trasladan su temor a que estos hechos, “lejos de ser un acto vandálico, constituyan en realidad un ataque motivado por otras cuestiones”. Sin ir más allá en esta puntualización, el PP de Porcuna insiste en exigir a la subdelegación del Gobierno que, como administración responsable de la seguridad en el terreno agrícola, adopte medidas para incrementar la vigilancia en el término municipal y así poder evitar nuevos incidentes.
“Podemos hacer demagogia, podemos politizar y querer hacernos notar, pero cuando hay un acto de vandalismo hay que ponerlo en conocimiento de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, no más. ¿Qué va a tener que ir ahora la propia subdelegada del Gobierno a mirar el campo? Eso es demagogia”, cuestiona el alcalde.
Como “vandalismo” se definieron unos hechos muy similares a los que se viven ahora en Porcuna hace dos años en Quesada. En ese momento, un centenar de árboles, 80 olivos y 25 plantones fueron destrozados con un motosierra en varias fincas del municipio serrano. Además, fue grabado en vídeo y publicado en las redes sociales. El Equipo Roca de la Guardia Civil, patrullas que luchan contra los robos en el campo, consiguió identificar a cuatro menores que puso a disposición de la Fiscalía.
Un agricultor de Villargordo, en marzo de 2008, también acudió desolado hasta la autoridad para denunciar un caso similar. En apenas unos días, ocho olivos de una de sus fincas fueron cortados casi a ras de suelo. La víctima atribuyó, en un principio, los hechos a “una venganza”. Interpuso dos denuncias ante la Guardia Civil para que investigara la autoría del suceso.
Justo tres años antes, en 2005, el que entonces era alcalde de Jódar, José Luis Angulo, perdió, en el que calificó como un acto “desaprensivo” y “vandálico”, veintisiete estacas de su propiedad. Eso fue en noviembre pero ya en el mes de junio le rompieron otras ocho. En este caso, presentó también la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil de Jódar.